| 
                     La Hora del Planeta será una 
					muestra clara y contundente de que trabajando juntos, cada 
					uno de nosotros podrá generar un impacto positivo en la 
					lucha contra el calentamiento global. Gobiernos, empresas, 
					comunidades e individuos de todo el mundo participarán en 
					esta campaña de WWF, siendo un primer paso para tomar 
					medidas que disminuyan sus emisiones de dióxido de carbono”. 
					Así presenta en su página web la asociación ecologista 
					internacional promotora de esta iniciativa la campaña que 
					hoy a partir de las 20.30 horas y durante sesenta minutos 
					invita a todo el mundo a apagar las luces para llamar la 
					atención sobre los efectos del calentamiento global y exigir 
					a los líderes políticos que actúen para controlar las 
					emisiones de dióxido de carbono “antes de que sea demasiado 
					tarde”. Todos los grupos políticos con representación 
					institucional en la Asamblea se mostraron ayer favorables a 
					la iniciativa y pidieron a los ceutíes que respondan a la 
					llamada para mostrar su concienciación con un problema que 
					es y nos afecta a todos. El ahorro energético nos beneficia 
					a todos. En primer lugar, al que paga la factura. Y todos 
					consumimos más energía de la que realmente necesitamos: por 
					despistes, por desidia... Sumados todos esos millones de 
					descuidos el daño que se causa al planeta, a nuestros 
					bolsillos y a nuestro futuro es difícilmente cuantificable. 
					La Hora del Planeta no es un apagón. Es una interrupción 
					voluntaria de fuentes luminosas que no son vitales o sólo 
					cumplen un papel decorativo al que la Ciudad, el PP, el 
					PSOE, UDCE-IU y la principal asociación conservacionista 
					local, Septem Nostra-Ecologistas en Acción de Ceuta 
					anunciaron ayer su firme intención de respaldar. 
					 
					No obstante, el asunto no debería quedarse sólo en hoy ni en 
					estos 60 minutos, sino que sirva para forjar una verdadera 
					conciencia al respecto que haga que seamos verdaderamente 
					conscientes de cuánta energía gastamos, cómo lo hacemos y si 
					es realmente necesaria. Saber que no es el primer paso para 
					reducir dispendios innecesarios malos para todos. 
   |