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					Creo que como periodista si es que lo es, debería tener 
					información y documentarse antes de escribir en una columna. 
					 
					Sobre sus gustos personales sobre el físico de los galgos 
					mejor no le digo lo que pienso, más que nada porque los 
					gustos son muy personales y lo que usted vé en el galgo no 
					es mas que lo que cuentan miles de galgueros y secuaces de 
					caza, así que le propongo que antes de escribir sobre los 
					galgos como animales de compañia se informe con cientos de 
					personas que hemos tenido galgos en casa conviviendo como 
					parte de la familia. 
					 
					En su columna sólo tiene criticas sobre los animales, es una 
					pena que su hijo conviviese con un gato y que hasta durmiese 
					con él para que luego lo regalara por miedo a que le hiciera 
					daño a su hijo, yo tengo 3 hijos que han convivido con 
					muchisimos perros y gatos, mi experiencia ha sido otra muy 
					distinta, a veces he tenido que alejar a mis hijos de ellos 
					por miedo a que fueran ellos los que terminasen mandandolos 
					al veterinario, jamas un hijo mio ha ido al hospital por 
					culpa de un animal, es una lastima que haya tenido 
					experiencias tan desagradables, y digame su hijo ¿llegó a 
					hechar de menos a el gato? seguramente a usted le dió lo 
					mismo, al fin y al cabo es usted el que manda. 
					 
					Sobre lo de la Baronesa Thyssen usted opina de como era ella 
					hace 30 años, solamente le puedo decir que en esos años en 
					España tenemos tanto de lo que avergonzarnos!!! no solo en 
					el tema animal, tambien en derechos humanos, hemos avanzado 
					muy poco, pero no me extraña mientras haya columnas como las 
					suyas que destruyen mas que construyen. 
					 
					Por último ya que aconseja ayudar a niños que pasan 
					hambruna, le sugiero que en su proxima columna nos muestre 
					lo que usted ha podido hacer por ellos e informe a la gente 
					como se puede ayudar... No vaya a ser como muchos que 
					critican a los que ayudan a animales poniendo la excusa de 
					que hay muchos niños que se mueren de hambre. 
					 
					Sr mío es la excusa perfecta del que no es capaz de ayudar a 
					ningún ser vivo sin ir mas allá de mirarse su propio 
					ombligo. 
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