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melilla - MARTES, 31 DE MARZO DE 2009


sesion plenaria. melilla hoy.

sesion plenaria
 

La protesta pública de CPM
y PSOE tiñe de polémica el
noveno Pleno de Control

Los diputados de la oposición mostraron en dos ocasiones carteles de protesta contra el Gobierno, que fueron retirados por la Policía, y abandonaron sus escaños para sentarse en la zona del público
 

MELILLA
Paqui Sánchez T.

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La tensión entre el Gobierno y los grupos de PSOE y CPM subió ayer varios enteros durante la celebración del noveno Pleno de Control, que duró menos de lo habitual debido a que la Mesa de la Asamblea acordó rechazar el pasado miércoles la mitad de las iniciativas de la oposición. Esta decisión provocó en el transcurso de la jornada de ayer la protesta manifiesta de los diputados socialistas y cepemistas, que mostraron varios carteles, retirados finalmente por la Policía Local, y abandonaron sus escaños para sentarse en los bancos del público en la segunda parte del pleno.

El noveno Pleno de Control de la legislatura estuvo marcado ayer desde su mismo comienzo por la tensión entre el Gobierno y los grupos de la oposición, que expresaron públicamente su protesta tras la decisión de la Mesa de la Asamblea de excluir la mitad de las iniciativas parlamentarias que habían presentado para esta sesión, alegando que versaban sobre la Autoridad Portuaria, un ente independiente en el que la Ciudad Autónoma no tiene competencias.

Para mostrar públicamente su protesta, los diputados de los dos grupos de la oposición, Coalición por Melilla (CPM) y Partido Socialista (PSME-PSOE), mostraron en dos ocasiones carteles contra el Gobierno y se levantaron de sus escaños, quedándose únicamente en las bancadas los dos portavoces, Dionisio Muñoz y Mustafa Aberchán, para formular sus respectivas preguntas.

La sesión plenaria comenzó poco después de las 9,30 horas con la celebración de una Junta de Portavoces urgente solicitada por Dionisio Muñoz y Mustafa Aberchán, que pidieron que se reconsiderara la decisión de la Mesa de la Asamblea de "excluir" una interpelación y 14 preguntas, y figurara esta solicitud en el acta.

Sin embargo, la solicitud de la oposición fue rechazada por la vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Rivas, tras lo cual dio comienzo el Pleno de Control. Nada más empezar la sesión, los 10 diputados del PSOE y CPM mostraron unos carteles en los que se podía leer "3.900 millones. ¿Dónde están?", "Miedo a la palabra" o "Una verdad incómoda".

Rivas pidió varias veces la retirada de los carteles pero, ante el caso omiso de los diputados de la oposición, pidió la intervención de un agente de la Policía Local, que entró en el Salón de Plenos para despegarlos de los escaños, a lo que los diputados de CPM y PSOE no pusieron impedimentos.

Seguidamente comenzó el debate de las tres interpelaciones aceptadas por la Mesa de la Asamblea, en el que la tensión entre Gobierno y oposición fue constante hasta el punto de que Rivas tuvo que llamar al orden dos veces al portavoz socialista después de que éste acusara al Ejecutivo de presuntas corruptelas en el proyecto del parking de Isla Talleres. Además, en este punto también se dio un rifirrafe entre Dionisio Muñoz y el viceconsejero de Fomento, Juan Antonio Iglesias, que llegó a llamarlo “embustero”, si bien después lo retiró por petición de Rivas.

También hubo otros momentos polémicos en la observancia al Reglamento que hizo el diputado cepemista Abdelrahem Sellam, y en las varias alusiones de los parlamentarios de la oposición al rechazo de sus iniciativas y lo que, en su opinión, suponía una “persecución” a su libertad de expresión y a su labor para fiscalizar la labor del Gobierno.

Una vez concluidas las interpelaciones, y tras un breve receso, el Pleno de Control se retomó con la misma protesta de los diputados de la oposición, que volvieron a mostrar los mismos carteles que al inicio de la sesión. Al igual que en la vez anterior, los parlamentarios se negaron a retirar los carteles, que tuvieron que ser arrancados de nuevo por un policía local.

Acto seguido, los diputados de los dos grupos de la oposición, a excepción de los portavoces, abandonaron sus escaños y se sentaron en los bancos del público para presenciar el resto del pleno, con la amenaza de Rivas de desalojarlos si no dejaban de exhibir los carteles y se mantenían en silencio.

Además, el portavoz socialista dejó su escaño y se sentó junto a su homólogo cepemista en la bancada de CPM, desde donde ambos formularon sus preguntas. Para ello, intentaron leer también las preguntas rechazadas pero, al ser advertidos por Rivas de que no habían sido admitidas, respondían irónicamente con frases como “ah, que ésta es de la que no les gustan”.
 

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