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Cada cual es juez de su propio destino. Y en el vestuario de
la AD Ceuta saben que, para romper la dinámica negativa que
acumulan, tras seis jornadas sin ganar, todo pasa por volver
a ver portería. Una faceta en la que han destacado a lo
largo de la temporada, al materializar 47 goles en 29
partidos, durante la etapa de Benigno Sánchez. O lo que es
igual, 1,62 dianas por encuentro. Unos números que con la
llegada de Carlos Orúe han descendido drásticamente, hasta
el punto de anotar una diana en las tres últimas citas
ligueras. En términos estadísticos, 0,33 goles por partido.
Unos guarismos que demuestran que la crisis, en los últimos
tiempos tan ‘emboga’, ha llegado al vestuario del conjunto
caballa. Un equipo cuyo ataque se ha desplomado, como si
cotizara en bolsa.
Otro dato que llama la atención es que, con Benigno Sánchez,
los blancos se quedaron sin marcar en cinco de dichos 29
encuentros. Es decir, ante Antequera, Balompédica Linense,
UD Puertollano, CD Linares y Polideportivo Ejido. Mientras
que con Carlos Orúe, los ceutíes ya lo han hecho dos veces,
ante Jaén y Guadalajara, empatando a uno con la Balompédica
Linense, el colista en su visita al Alfonso Murube. Siendo
Javi Navarro el único capacitado para encontrar la puerta
contraria con el preparador jerezano en la banda.
A sabiendas de la realizadad que atraviesan, en el regreso a
los entrenamientos los ceutíes pusieron especial hincapié en
el ensayo de acciones ofensivas con finalización. En una
sesión que finalmente se trasladó al Campo Federativo José
Benoliel debido a las obras que se están acometiendo en los
vestuarios del Alfonso Murube, que incluyen la instalación
de una caldera nueva, por lo que se tuvo que cortar el
suministro de agua. Así hubo entrenamiento y ducha en el
Benoliel, por lo que, salvo que surja algún imprevisto, las
sesiones de los tres próximos días serán ya sobre el césped
del Murube. Escenario en el que los blancos tendrán una
nueva oportunidad para reindicarse y subir algunos enteros
de cara a sus aficionados. En una campaña en la que sus
acciones se han devaluado sobremanera.
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segunda división ‘b’, grupo ‘iv’
