OPINIÓN - DOMINGO, 12 DE ABRIL DE 2009

Barriadas, automóviles y plazas de aparcamiento

De manera sistemática, de diez en diez, los representantes de las barriadas de Ceuta acuden a la cita fijada por el presidente de la Ciudad quien se ha propuesto como objetivo decidido el que los barrios de la ciudad dispongan de los recursos y servicios que todo ciudadano tiene el derecho de disfrutar.

Es curioso comprobar como la amplísima mayoría de los que ya han pasado por la sala de juntas de Presidencia solicitan plazas de aparcamiento como una de las prioridades más demandadas. Un hecho que debe ser convenientemente analizado en su justa medida. Por un lado, es una evidencia –dado lo escuchado hasta la fecha- que el nivel de calidad del que ya se disfrutan en las barriadas es importante dado que pocos problemas existen distintos del de la falta de plazas aparcamiento. Esto quiere decir que hay limpieza, seguridad, zonas ajardinadas, de ocio… Por otro lado, conviene apuntar que son varios los aparcamientos previstos en las zonas del extrarradio como parte del impulso en obras públicas que acometerá el Gobierno de la Ciudad en este ejercicio. Dentro del Plan Aparca, así denominado por el Ejecutivo, se contemplan aparcamientos en San José, en Pedro Lamata y polígono Virgen de Africa que complementarán a los existentes en Plaza de los Reyes, Alcalde Sánchez Prados y al próximo de la Manzana del Revellín. Sin embargo, es claro, que en la idea del Ejecutivo planea la posibilidad de ampliar plazas en distintas zonas de la ciudad para sustanciar definitivamente este problema derivado, sin duda, del altísimo índice de vehículos matriculados en Ceuta lo que se convierte ya, de hecho, en un más que serio reto que afrontar no sin dificultades.

Las nuevas edificaciones ya incorporan sus garajes, lo que no es así con las edificaciones antiguas propias de los barrios; lo que, unido a una mayor calidad de vida del ciudadano y sus posibilidades económicas, convierten el asunto automóvil en un grave problema derivado de un dato positivo como lo es esa mayor calidad de vida y mejora en los recursos económicos propios.