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Y no me estoy refiriendo a Vicente
del Bosque, en la Selección, ni a Carlos Orúe en el Ceuta,
que bastantes problemas tendrá que abordar en las pocas
semanas que faltan para terminar el campeonato. Me estoy
refiriendo a José Luis Rodríguez Zapatero, en su enésimo
deambular en busca de una cordura que parece que no acaba de
encontrar.
Y en el banquillo parece que estaban los reservas de los
reservas, con lo que cuesta trabajo pensar que con las
nuevas incorporaciones se llegue a mejor puerto,
especialmente en las cuestiones económicas.
Si lo de Solbes estaba cantado, porque el propio Solbes
había dicho y repetido que estaba cansado, lo de Dª
Magdalena era de aurora boreal que no se hubiera ido ya a su
casa a mirar, desde la ventana, la belleza de la nieve caída
sobre la sierra de Madrid.
Lo malo del caso es que Solbes no había sabido coger el aire
a la economía actual y desde hace casi un año se le había
escapado de las manos, sin saber como parar el ritmo de la
crisis, pero su sustituta Helena Salgado ( como helenista
jamás pondré Helena sin h, con permiso de la Real Academia
de la Lengua), de momento, no se sabe cuales son los méritos
fuera de que sea licenciada en Económicas para llevar las
riendas de un vehículo a bandazos como es la economía
actual.
Zapatero, que por algo es el presidente del Gobierno, sabrá
cuales son los méritos, el prestigio y la experiencia de Dª
Helena, para sacarle de este atolladero o para llevarnos a
todos a la ruina.
Y si aquí ha sido un resbalón, yo diría un patinazo, que la
Historia juzgará en su día, lo de Pepiño Blanco parece más
propio de una campaña circense con el “más difícil todavía”,
que puede dejar el camino expedito a su antecesora para
lograr el Premio Nóbel, y ya es decir algo.
Me gustaría saber por donde han llegado las licenciaturas y
en qué de Pepiño Blanco, para ser ministro de Fomento, nada
más y nada menos. Porque hoy por hoy Fomento debe ser el
ministerio más inversor y que haya caído en manos de un
amigo, sólo eso, es, cuando menos, alucinante, pensando en
lo que nos puede venir encima.
En lo que sí puede haber acertado José Luis Rodríguez
Zapatero es en haber logrado que su Ejecutivo actual sea el
más ideologizado de todos los que ha habido, un error, sin
embargo, por cuanto el asunto de las ideologías habría que
dejarlo atrás con más de un siglo de descanso, cuando menos.
Mal tienen que estar las cosas en el fondo del partido del
presidente del Gobierno para haber tenido que tirar de
Manuel Chaves que, tras su etapa ministerial, con Felipe
González, ahora ya, desde hace muchos años estaba ocupado y
preocupado, a su manera, de su Andalucía y muy lejos de los
asuntos centrales o centralistas.
¿Qué objetivos se ha propuesto Zapatero en esta danza de
movimiento de banquillos? Hay quien ha escrito ya, y creo
que con tino, que podría tener como objetivo resucitar un
equipo ministerial bloqueado por el paro y con el tumor de
la deflación, además de toda la cadena que trae esto. Si es
así, lo hubiera tenido más fácil haciendo “borrón y cuenta
nueva” para que otro de los suyos o de la oposición cargara
con este mochuelo. No lo ha hecho así, se ha equivocado o le
han equivocado y lo que no hizo con 3 millones y medio de
parados lo va a tener que hacer, antes de finales de año
cuando se haya saltado a los 4 millones o más.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
