La Fiscalía pide más de tres años de prisión para tres
imputados por un presunto delito contra la salud pública.
Dos de los acusados reconocen que introdujeron la droga en
la batería del coche del tercer procesado sin que él supiera
nada mientras que este afirma que desconocía la existencia
del hahís. Supuestamente la sustancia intervenida por los
agentes de la Guardia Civil iba a ser vendida en Madrid.
Sobre las cinco y veinte de la tarde del pasado 9 de
febrero, dos agentes de la Guardia Civil decomisaron unos
tres kilos y medio de hachís que iban ocultos en diferentes
bloques dentro de la batería de un Mercedes Benz, propiedad
de uno de los imputados.
Este procesado se encontraba en Ceuta por motivos personales
y aprovechó para viajar a Castillejos y visitar al resto de
su familia; luego regresaría a Madrid, donde reside junto a
su esposa e hijo y donde tiene dos establecimientos. Según
este, “yo desconocía la existencia de la droga y sólo le
dejé mi coche, en esos días, a un amigo mío para que llevase
a su mujer al hospital porque se encontraba mal”. Ese amigo
al que hizo referencia el acusado se encuentra en paradero
desconocido y supuestamente tuvo que ver con los hechos
denunciados. “Esta persona nos llamó diciéndonos que tenía
ya un coche para meter la sustancia y que iría para Madrid.
Así que le pagamos 500 euros a él y otros 500, al mecánico
que preparó la droga para meterla en ese coche”, explicó
otro de los imputados que junto al tercero, confesó que
habían preparado el pase de la droga hasta Madrid para
venderla allí a través de un contacto que ellos tenían que
se haría responsable de recogerla “porque ya lo hemos hecho
una vez pero salió bien”. Este tercer imputado confirmó que
el cambio de batería se había producido de madrugada en un
garaje en Castillejos y que no conocían de nada al
propietario del vehículo.
Por tales hechos, la representante del Ministerio Fiscal
pidió más de tres años de prisión para cada uno de los
imputados. El juicio quedó visto para sentencia.
Más delitos
Por la sala del Juzgado de lo Penal pasaron otros dos casos
más de delitos contra la salud pública.
En el primer caso, el imputado fue condenado a tres años y
seis meses de prisión y una multa de 48.981 euros por llevar
35 kilos de hachís en una maleta, distribuidos en 15
bloques, interceptados por la Guardia Civil en el puerto.
En el segundo caso, un holandés se enfrentará a tres años y
cuatro meses de prisión y una multa de 47.559 euros ya que
llevaba en un cajón metálico del coche, ubicado entre el
maletero y los asientos traseros, 34 kilos de hachís
repartidos en 72 bloques, que fueron decomisados por los
agentes el 2 de abril en la Estación Marítima.
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