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OPINIÓN - DOMINGO, 3 DE MAYO DE 2009

 
ANÁLISIS

Miscelánea semanal

Por Manuel de la Torre


LUNES. 27


Sentados en la terraza de una cafetería están Jaco Zafrani y José Duarte Pérez. En cuanto los veo, no tengo más remedio que ponerme a charlar con ellos. Mi amistad con Jaco es añeja. Y ha propiciado anécdotas que me hicieron posible comprobar la categoría humana de quien fue tan extraordinario futbolista como singular técnico. De Jaco siempre tuve gestos magníficos y detalles muy apreciables. Confieso que me hubiera gustado frecuentarle más. Pero un día dejamos de vernos en la medida que lo estuvimos haciendo durante varios años. Tal vez porque a ambos nuestras nuevas ocupaciones nos cambiaron la forma de vivir. Hoy, aprovechando la ocasión, le he recordado la mucha ley que le sigo teniendo. En cuanto a Duarte, persona entrañable y siempre ligada al mundo del fútbol, le he reconocido lo afable que siempre es conmigo. En fin, que tras unos minutos pegando la hebra con ellos, me he sentido mejor. Y no tengo el menor inconveniente en expresarlo en estas líneas. Como debe ser.

MARTES. 28


Hace ya la tira de años que mantengo muy buenas relaciones con Mohamed Amar. Aunque ese caernos bien no se haya producido por charlar frecuentemente. Y es que la simpatía que nos profesamos resiste incluso el que nos pasemos meses sin vernos. Y cuando coincidimos es por pura casualidad. A pesar de ello, yo he valorado siempre en su justa medida la labor que viene realizando el presidente de El Gimnasio Ceuta Goyu-Ryu. Y he aireado, cuando la ocasión lo ha requerido, lo mucho que le debe el fútbol de esta tierra a quien lleva décadas entregado de lleno a una tarea impagable. Mohamed Amar habrá cometido errores durante su dilatada etapa como dirigente del fútbol base. Seguro que sí. Porque es humano. Pero por encima de tales errores, sin duda, prevalece la constancia, la voluntad, el espíritu de sacrificio y sus conocimientos puestos al servicio de una tarea encomiable. Una tarea que ya fue premiada, merecidamente, en su día. Y de la que me alegré una enormidad. Ahora me dicen que Mohamed Amar no está recibiendo el buen trato que se ha ganado a pulso. Y me parece una ingratitud.

MIÉRCOLES. 29


A Mohamed Haddu, ‘Musa’, suelo yo verle muchas veces. Porque cada dos por tres coincido con él en el barrio donde vivo. Y raro es que en tales momentos no echemos una parrafada. En ocasiones, ante la impaciencia de mi labrador; que me tiene más que dicho que él detesta la política. Musa, la verdad por delante, me cae la mar de bien. Pero desde hace ya mucho tiempo. Lo cual no le ha valido nunca para hacerse notar en mis escritos. Hoy, sin embargo, no nos hemos visto en los alrededores de mi domicilio, sino en la Avenida del Alcalde Sánchez-Prado. Y nos hemos puesto a charlar. Y de esa charla saldrá una columna mañana. Porque creo conveniente hacer público el estado de ánimo de Musa y lo que él piensa de cuanto se viene tramando entre Mohamed Alí y Juan Luis Aróstegui. Musa, además, sabe perfectamente que los del PSPC le tratan desconsideradamente. Y perdonen el eufemismo. Ya que Musa está enterado de que cada vez que pueden lo ponen a parir. Tampoco éste le tiene muchas simpatías al secretario general de Comisiones Obreras. Puesto que nunca ha olvidado la opinión que tenía éste de los musulmanes de Ceuta, en los años ochenta, cuando lo del carné de identidad.

JUEVES. 30

La conversación transcurre por cauces futbolísticos. Se opina del Barcelona-Chelsea. Y a mí me toca exponer lo bien que supieron hacer los jugadores ingleses los marcajes combinados. Y como hizo uso y abuso del saque largo el guardameta Cech. Con el fin de evitar que jugadores como Iniesta y Xavi dominaran la parcela central del campo. También saqué a relucir de qué modo propiciaron que los defensores azulgrana no recibieran el balón por parte de Valdés y en cuanto deshacían esa jugada corrían rápidamente a replegarse de manera intensiva. En esas estaba yo, cuando uno de los contertulios, tal vez harto de oírme, cambió la conversación. Y sacó a relucir el nombre de Francisco Márquez, consejero de Hacienda. A fin de saber si yo, después de que éste no apareciera a una cita conmigo ni se hubiera disculpado, lo seguía teniendo en la misma consideración. Mi respuesta no se hizo esperar: por supuesto que sí. Y mucho más a medida que me van asegurando que Márquez hizo todo lo posible para impedir que Juan Luis Aróstegui siguiera tratando de convertirse en el asesor del presidente de la Ciudad.

VIERNES. 1


Ayer recibí una invitación para poder disfrutar de la fiesta con que se inauguraba ‘El Ático’. Un Disco Pub situado en el Poblado Marinero. Un local de ocio dirigido por Pablo Ferreras: un empresario joven pero curtido en darle vida a salas donde la gente pueda dar rienda suelta a la alegría. Sentí muchísimo no poder estar en ‘El Ático’. Una discoteca extraordinaria, aunque según me cuentan, seguirá funcionando como pub. Y a Ferreras le agradezco enormemente el que se haya acordado de mí. A la par que le pido las disculpas consiguientes por no haber participado de esa fiesta con la que me consta estaba entusiasmado. Lo que unido a sus conocimientos de la cosa habrá desembocado en un éxito rotundo. Y es que Pablo, obras son amores, todo lo que toca acerca del ocio nocturno, lo convierte en triunfo. ‘El Ático’, pues, como no podía ser de otro modo, nace con la suerte de contar con un propietario que sabe cómo ofrecer el mejor divertimiento a sus clientes. Mis mejores deseos, pues, al nuevo establecimiento.

SÁBADO. 2


Los aficionados me siguen parando por la calle para contarme lo que piensan acerca de las decisiones que toman, o pueden tomar, los directivos de la Asociación Deportiva Ceuta que a su vez forman parte muy principal de la Federación de Fútbol de Ceuta. Una mezcla explosiva. En esta ocasión, se me pregunta si yo conozco a Fernando Abad; quien suena como posible director técnico. Y que podría venir avalado por los conocimientos que de él dice tener Cecilio Castillo. Mi respuesta es siempre la misma: dado que a mí no me interesa, desde hace mucho tiempo, el fútbol de Segunda División B, no tengo la menor idea de quién es Abad. Es más, ni siquiera sabía que el hombre estaba colaborando con el club desde que José Enrique Díaz fue metido en la nevera. Lo que sí puedo decirles es que me han hablado muy bien de Krios Evangelo Dimitrius. Como la persona indicada para acometer esa tarea que quieren encomendarle al amigo de Castillo. Krios lleva en esta tierra una década. Por cierto, que con el griego no recuerdo haber hablado nunca. Sí; una vez y fue por medio del teléfono. Lo cual no es óbice para que yo recuerde que no es bueno buscar fuera lo que ya tenemos aquí.
 

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