PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 12 DE MAYO DE 2009

 
OPINIÓN / COLABORACION

Nuevas competencias enfermeras

Por Emilio Barrientos García, secretario general autonómico de SATSE-Ceuta


Cada doce de mayo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de las Enfermeras, en homenaje a Florence Nightingale, nacida un día como este, y considerada madre de la enfermería moderna, ya que ella consiguió profesionalizar a aquellas personas que hasta entonces se movían en el ámbito del trabajo voluntario y caritativo, y fundar la primera escuela de enfermería del mundo. Pero la Enfermería además de una profesión muy joven, eso sucedió hace apenas 140 años, es la profesión que más cambios ha experimentado en su formación. Recordemos que en poco más de 30 años, las enfermeras han pasado de una formación específica que no requería estudios superiores, a la universidad, y ahora, con la implantación del Grado de Enfermería, al máximo nivel de formación universitaria. En el cambiante panorama de las profesiones sanitarias y de los servicios de salud es la figura de la enfermera donde más y profundos cambios se han producido en los últimos años.

Es lógico pensar entonces que si la profesión evoluciona hacia estándares de alta cualificación profesional, a ésta se le exija que en el conjunto del sistema sanitario cada vez sea mayor su protagonismo e implicación y sea necesario potenciar su actuación con nuevas competencias profesionales que favorezcan su desarrollo, y lo más importante, den respuesta a las nuevas demandas de los ciudadanos que precisan cada vez más y mejores cuidados y políticas más eficaces de prevención de la enfermedad y promoción de la salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) es categórica en este aspecto y explica que la enfermera actual ha de dirigirse hacia la consecución de conocimientos y habilidades que la reafirmen como profesión independiente e imprescindible para hacer posible el mantenimiento del sistema sanitario.

La enfermería actual no debe sólo dar respuesta a los cuidados directos en situaciones de enfermedad aguda, ampliamente difundidos, sino también a una serie de nuevas demandas de la sociedad. Desde hace unas décadas y, cada vez más, la Enfermería reclama otros ámbitos de actuación necesarios, sobre todo, en los campos de la atención primaria. Así, la posibilidad de manejo de determinado grupo de productos (lo que se denomina prescripción enfermera); la participación de la enfermería en la gestión de enfermedades crónicas; la enfermería escolar; la asistencia sanitaria a la dependencia; y otros campos como la capacidad de derivación desde la enfermería en la solicitud y realización de determinadas pruebas diagnósticas y terapéuticas, así como el papel determinante que debe jugar la enfermería para garantizar la seguridad clínica de los cuidados con sistemas de alertas y planes de mejora continua.

Por tanto, la enfermera no sólo debe dedicar su tiempo al tratamiento de la enfermedad, sino que realiza una importante tarea preventiva en el ámbito de la salud de la persona y la comunidad, a través de orientaciones sobre alimentación infantil, enfermedades infantiles, vacunaciones, accidentes infantiles y domésticos, caries e higiene bucal, alcoholismo y tabaquismo y drogas, sida y enfermedades de transmisión sexual, uso correcto de medicamentos, factores de riesgo cardiovascular, diabetes e hipertensiones, prevención del cáncer, planificación familiar, preparación al parto, menopausia… y otras muchas actuaciones que gracias a la Enfermería pueden reducir la prevalencia de una enfermedad, siempre y cuando el usuario conozca este papel y lo fomente.

Según publicó la Asociación Española Contra el Cáncer en el Día Internacional contra la enfermedad, siete de cada diez cánceres se podrían prevenir con hábitos de vida saludables. La Enfermería, por su formación, es un sector profesional clave para lograr los objetivos comunitarios de Salud Pública a través de la atención, educación e información a la población.

A las administraciones y autoridades sanitarias les compete ahora entablar actuaciones para adaptar la situación de la enfermería española a las demandas y necesidades de la población. La prescripción enfermera, que ahora se está desarrollando en el Congreso de los Diputados, es un ejemplo de lo que deben hacer los políticos, pero tienen que ser más los puentes que se tiendan para favorecer que se desarrolle todo el potencial con el que cuentan las enfermeras para mejorar la salud de la población, prevenir las enfermedades y promocionar la buena salud.

Hoy contamos con las premisas necesarias para propiciar un mayor protagonismo de la enfermería en la transformación del sistema sanitario, incrementando sustancialmente su marco competencial y de desarrollo profesional. El futuro de la Sanidad, su sostenibilidad y el mantenimiento de la calidad del mismo, pasa por el desarrollo de la Enfermería y la potenciación de la enfermera como agente de salud. Si Florence Nightingale se asomara hoy para ver qué ha sido de la profesión de Enfermería estaría muy orgullosa porque aquello en lo que creyó se ha convertido en un baluarte indiscutible del sistema sanitario.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto