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Nunca se debe acorralar a un
felino. Por la más elemental prudencia y por no acabar
hechos un Ecce Homo. Tampoco se puede ni se debe agobiar y
estresar a la ciudadanía con el machaqueo diario de la
crisis, el paro, los casos de gripe, la maltratada asesinada
de cada día y el descontrol absoluto de la delincuencia
extranjera. Es poner el telediario y sufrir un corte
colectivo de digestión, a este paso los españoles vamos a
sufrir de estrés postraumático cronificado y se incrementará
aún más el beneficio de los laboratorios farmacéuticos que
fabrican las modernas pócimas de brujas denominados
“ansiolíticos”. A río revuelto ganancia de pescadores y,
quien no está fatal “de los nervios” va encaminado porque no
se puede sobrevivir a una especie de estado generalizado de
catastrofismo y salir indemnes de la experiencia.
Mal aconsejado está Zetapé, pese a haber empleado a
tropecientos mil amiguetes como asesores, mal aconsejados
andan todos los partidos que, en el fondo y en la forma, no
son más que oficinas de empleos para colocar a enchufados y
a trepaollas, a pelotilleros fieles y a palmeros del
carguillo de turno. Nada de máxima cualificación ni de
excelencia, sino dedocracia pura y dura y una lucha
encarnizada porque, las cosas, el establishment, permanezca
inamovible y se quede como está. Con su sistema de castas
privilegiadas medrando a destajo y el resto del pueblo
convertido en paganini para que, a los de las castas, no les
falte gloria bendita. Sobran todopoderosos y faltan expertos
en economía, en sanidad, en seguridad, en inmigración,
porque, la política del parcheo , a largo y a corto plazo,
no trae más que ruina.
Al gato siempre hay que dejarle una vía de escape y al
pueblo darle un soplo de esperanza, su miajita de árnica,
porque, los paganinis, los pequeños empresarios que son el
único y último balón de oxígeno de la economía española y
los trabajadores que son el entramado productivo, todos
aquellos capaces, con su esfuerzo, de relanzar el país que
no de ver como sus pobres dineros de despilfarran pagando
sueldos a políticos, altos cargos, cargos de confianza,
allegados, comisionados, escoltas, coches blindados
suntuarios, pensiones blindadas y abusos indiscriminados, la
España que madruga y hace que funcione el invento,
“necesita” con carácter urgente noticias motivadoras,
atisbos de soluciones y ¿Por qué no? Golpes de efecto.
Que no montajes perversos con las televisiones avisadas para
mayor escarnio de la víctima de turno. La detención de la
Pantoja fue un buen echamano para distraer la atención de
problemas reales, pero todos los días no se puede encarcelar
a una folklórica para que, el pueblo, cambie el tema de
conversación en los bares. Ni tampoco pueden equiparse en
gravedad y peligrosidad los delitos urbanísticos y los
trajines con las recalificaciones con la proliferación de
bandas, el descontrol de las fronteras, el gasto que supone
el tener que acoger, por cojones, a todos los pobres de
Rumania y mantener, por huevos, la indigencia importada
cuando, los españoles, andan rebuscando en los contenedores
de basura y determinados bancos están sacando cheques de
alimentos para dar de comer a las familias. La Asistencia
Social, como en la posguerra, los comedores sociales que no
pueden atender todas las peticiones de hambrientos y
nuestros gobernantes haciendo buenismo grimoso y pregonando
que van a regalar el 0,7 % a los corruptos gobernantes de
los países pobres. Porque es más “fino” y más “solidario”
que agarrar esos dineros y dedicarlos a erradicar la pobreza
en España, eso sí, utilizando también medidas humanitarias
con los pobres extranjeros a quienes se debe repatriar con
la iniciativa de concederles, por cabeza, alguna especie de
microcrédito, mil euros y el billete de avión. No hay que
olvidar que, el banquero de los pobres de la India, con
pequeñísimos microcréditos, ha conseguido erradicar la
pobreza de miles de familias. España no es Eldorado, sino
Eljodido y si los bancos no conceden créditos y van camino
de convertirse en una especie de monopolio inmobiliario a
costa de las casas de familias arruinadas, nada mejor que
una intervención de la noche a la mañana y mandar a tomar
por el culo a los usureros de mierda que tienen de rodilla a
los españoles.
Altos cargos, cargos de confianza, asesores y palmeros a la
puta calle. Drástica reducción del gasto en la
Administración y los mejores sueldos, por este orden para
las FOP, para el personal sanitario, para los de Justicia
que van como van porque andan amargados y ni les llega ni
les alcanza y para los maestros. Y el menganillo que quiera
coche blindado que se lo costee de su bolsillo o pida un
crédito, como todo Dios. Dar árnica es erradicar la figura
de los intermediarios en el sector de la alimentación,
legislar con extrema dureza contra la usura, dotar de
mecanismos a la ciudadanía para que denuncien y eviten
arbitrariedades y abusos de poder y que desaparezcan esos
“aforados” que hace que, los ciudadanos, no seamos iguales
ante la ley. Y que, la Constitución deje de ser un compendio
de buenas intenciones y de buenas maneras, de planteamientos
irreales y de buen tono. Que diga la verdad.
Dar árnica y no acorralar al felino, esa es la manera.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
