PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 21 DE MAYO DE 2009

 

OPINIÓN / PERSONAL Y TRANSFERIBLE

La Asignación Tributaria a la Iglesia Católica
 


Domingo Ramos
domingoramos@elpueblodeceuta.com

 

Se está llevando a cabo por la Conferencia Episcopal Española una campaña para que aquellos fieles que lo deseen o quienes reconozcan la ingente labor que viene llevando a cabo la Iglesia, señalen con una equis el lugar destinado en la Declaración del Impuesto de la Renta al sostenimiento económico de esta entidad religiosa cristiana que, por otro lado, inicia la ciada campaña para que los contribuyentes elijan la asignación de este porcentaje en vez de a “otros conceptos” a la Iglesia Católica, haciéndose la salvedad que no corre a cargo de los mismos esta ayuda, ni incrementa ni disminuye su aportación o devolución, según el caso, sino que se deduce de la recaudación que correspondería percibir a la Administración Tributaria.

Y no está de más volver a recordar aquí la necesidad que tienen, principalmente los menesterosos, y que con esta aportación se vendrán a cubrir unos presupuestos que pueden ascender a unos miles de millones de euros (¿30 o 40 mil millones?) si valoramos las prestaciones y servicios que se dan por las entidades cristianas a favor, no solo en nuestra nación sino también en zonas de reconocida pobreza en los lugares mas recónditos de la tierra, de la enseñanza con sus acreditados centros escolares así también para atender, como igualmente hemos comentado en alguna que otra colaboración, la asistencia que se presta en hospitales y sanatorios de enfermedades infecto-contagiosas (Hermanas de la Caridad), centros de acogida de enfermos terminales y psiquiátricos que no tiene cubiertas estas prestaciones por la Seguridad Social (Hermanos de la Cruz Blanca), atenciones quirúrgicas y tratamientos1 de deformaciones congénitas o malformaciones traumáticas (Hermanos de San Juan de Dios), comedores y casas de acogida para inmigrantes (¡cuan grande labor, dicho sea de paso, llevó a cabo en este aspecto el Padre Franciscano don José Borja, Párroco que fue de la Iglesia de Nuestra Señora de África, primer iniciador de la atención a estos inmigrantes totalmente desamparados y privados de toda ayuda y socorro, y que mal le pagó este pueblo…¡), desvalidos residentes (incrementados considerablemente en estos tiempos de crisis y paro obrero), drogodependientes y ex-carcelarios que acuden a estos centros gestionados por la Iglesia donde son atendidos en sus demandas de las mas perentorias necesidades sanitarias, de vestido y alimenticias todo ello sin distinción de raza, color, religión, ni inclinación política, y sin que sea preciso quitarse la corbata para ello, aparte de la asistencia religiosa a mas de mil millones de seguidores de la doctrina de Jesucristo repartidos por el orbe terrestre.

Por todo ello, si nos sentimos solidarios con los mas necesitados, por el solo hecho de reconocer y aportar nuestra ayuda a quienes directamente se encargan de facilitarlas a través de la vía fácil de la Declaración del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas rellenando la casilla correspondiente, habremos cumplido para que puedan cubrirse, por medio de aquellos que tan humanitariamente dedican su tiempo y fuerzas, principalmente sacerdotes, monjas y seglares sin otro interés que el servicio a Dios, las acciones que tienen para si encomendadas y que se cubren, como queda dicho, con las aportaciones presupuestarias del Programa para el Sostenimiento Económico de la Iglesia Católica a través de la citada Asignación Tributaria del I.R.P.F.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto