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Me asomo a la ventana de la cocina
desde donde veo, con total claridad, la entrada de los
transbordadores. Pienso que tengo una vista magnifica. Hago
un recorrido visual sobre el paseo de la Marina y contemplo
mi “mercedes”, qué digo “mercedes”, mi Audi último modelo. A
decir verdad lo que contemplo es mi todo terreno último
grito de la ingeniería.
Estaba embelesado contemplándolo, cuando una mano me mueve
en la cama, mientras me dice, a ver si te despiertas que se
te va a hacer tarde para la siesta. ¡Dita sean las papas en
amarillo con fideos gordos¡. Todo era un sueño.
Cierto es lo de vivir en Marina española. Cierto es, ver
entrar los transbordadores. Lo que no es cierto es lo de los
coches, pues tenía uno, lo único que tenía mío, con
diecisiete años y me lo robaron.
Aunque pensándolo bien podía ser cierto lo de tener algún
coche de las marcas citadas pues vivir en la Marina, según
los entendidos en el asunto de esta tierra nuestra, es ser
de primera división a la hora de pagar los impuestos.
Los que así consideran a todos los que vivimos en ese lugar,
deben de seguir pensando, en aquella época en que “no todo
el mundo puede vivir en la cale Real”. Allí, sólo vivían,
por aquel entonces los señoritos de este pueblo nuestro.
Y claro, con ese pensamiento retrogrado, siguen considerando
que todas aquellas personas que viven en semejante sitio,
deben de ser los que más impuesto paguen. Sin tener en
cuenta, que esa época pasó a la historia y, hoy día, hay
quienes viven en algunas barriadas, alejadas del centro,
pero que tienen esas marcas de coches que aludíamos al
principio de mi sueño, incluso un poder adquisitivo muy
superior a algunos de los que vivimos en esos lugares.
Por qué, pregunto si mala intención, no se hace un estudio y
a la vez que se rebajar el IPSI, no le rebajamos a algunas
familias esos impuestos, poniéndolos a la altura de su
capacidad económica.
El IPSI que se rebaje cuanto quiera, pero con esto pasa como
con los antiguos arbitrios municipales, que lo paga el
consumidor. Y por favor, sin historias, que me he pegado
años calculando costo de mercancías.
Si esa rebaja va a favorecer al consumidor, costándoles los
artículos más baratos y se van a crear puesto de trabajo,
que se cuente con mi voto el primero. Perdonen, me va a dar
la risa y no voy a poder termina el artículo que tengo que
entregar.
Ahora toca pagar el IBI, Impuesto de Bienes Inmuebles que, a
igual que la basura, incluido lo de variable y el
alcantarillado, como ya demostré los otros días, tendrá un
buen aumento. Quién o quiénes fueron los qué dijeron que
iban a bajar los impuestos.
La verdad, no me acuerdo, pero estoy seguro de que algo de
la bajada de impuestos lo escuché en algún lugar. Se lo
escucharía a alguien subido en una tarima echando un
discurso, en algún momento determinado, cuándo se estaba en
campaña electoral.
Tengo que hace memoria y estoy seguro de acordarme. Como me
tengo que acordarme, que vivo en primera división, pago
impuesto de primera división y tengo menos que los de
regional.
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OPINIÓN / MIS COSAS
