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sociedad - VIERNES, 12 DE JUNIO DE 2009


jose acevedo espejo. LIGÜERI.

  Coronel del Grupo Regulares 54
 

«Las unidades las definen las personas que la componen y lo único que no cambia es su historia»

A pocos días de abandonar su mandato de dos años al frente de Regulares 54, Acevedo Espejo asegura que el hecho de mandar un regimiento “es la máxima aspiración para un coronel”
 

CEUTA
Luis Parodi

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El 30 de junio dejará su puesto de coronel jefe de la unidad de Regulares 54 y, seguramente, también abandonará una ciudad en la que nació hace 53 años, se crió y a la que volvió como hombre curtido en ‘mil’ cuarteles y destinos. Durante los dos años que ha estado mandando la unidad, Acevedo Espejo también ha sido el último coronel en dirigir una Agrupación Táctica en misión internacional. Fue de diciembre de 2007 a abril de 2008, una etapa de confusión en Kosovo, que acabó con la independencia unilateral de esta región. A día de hoy, Acevedo es el único militar ceutí al mando de un regimiento, aunque cuando llegó compartió ese honor con los jefes del Ring-7 y del entonces conocido como Raca-30.

Para acceder al despacho del coronel Acevedo hay que agacharse. Una puerta con la forma de un arco y dentada da paso a una habitación amplia, iluminada y repleta de marroquinería, arabescos y lujos. La vidriera en la que se conserva la Bandera del Grupo podría alcanzar los 100 millones de pesetas en una subasta. Mesas octogonales, asientos cóncavos, arcos y columnas decorativas, paredes y techo como de lacería dan lustre a un lugar de trabajo discrepante del mundo occidental: un cristiano bajo las influencias artísticas musulmanas; el coronel de Regulares encarnando una unidad de origen indígena. Acevedo explica la distribución de su despacho: “Representa una zauia, una especie de santuario en el que los arcos delimitaban la parte donde se enterraban a los muertos con la sala en la que se hacían las oraciones”, explica. Tanto la vidriera como las puertas, que despiden un arcoiris de colores fríos, fueron regalados por el alcalde de Tetuán en 1920 a Regulares-3, unidad que se disolvió en 1985.

La entrevista con Acevedo también adquiere un matiz diferente, se trata de un militar que, sin salirse de las coordenadas marcadas por sus superiores, es capaz de empatizar con el periodista, se deja preguntar e incluso da pinceladas filosóficas y no se esconde.


Pregunta.- Viendo este despacho, ¿puede ser lo que mejor refleje la idiosincrasia de Regulares?


Respuesta.- Regulares ha tenido una idiosincrasia especial, porque no ha habido ninguna unidad en la que un 80 por ciento de su tropa haya sido indígena. Prefiero hablar de europeos y de origen magrebí, más que de cristianos y musulmanes, porque hay algunos que no siguen la religión.

P.- ¿Y sigue siendo esta la unidad que tiene más militares de origen magrebí?

R.- Sí.

P.- Pero, ¿por casualidad o porque se intenta que sea así?

R.- Es fruto del nombre de la unidad. La mayoría de los soldados de aquí son familiares, de forma directa o indirecta, de antiguos militares indígenas. Normalmente suelen ser descendientes, sobrinos, hijos y nietos en su mayoría. Hay tradición en la familia por ser Regular. Otra razón es porque una proporción muy elevada vive en el Príncipe.

P.- Lo de Poblado Regulares, ¿de dónde viene?

R.- Los jefes, cuando hicieron Regulares tenían un problema. Esos soldados eran magrebíes y combatían contra sus compatriotas. Entonces, en algunos momentos había represalías contra sus familias, que combatían con España. Para evitar estas represalias y para tranquilizar a la tropa, se crean cuarteles de Regulares en las zonas del protectorado y Ceuta y, próximos a la pared del cuartel, la unidad les construía sus casas, para que sus familias no estuvieran por las cabilas. Los viernes, los que no estaban combatiendo, venían a Ceuta, descansaban y lo hacían en el acuartelamiento de esa unidad, haciendo una formación en la que el coronel de la unidad les hablaba. Y, luego, pasaban el fin de semana en sus casas y el domingo volvían a la zona de operaciones. De ahí viene lo de viernes regular.

P.- Después de dos años como coronel y siendo de Ceuta, ¿se esperaba que transcurriera así?

R.- No me esperaba nada. Cuando vas a cumplir tu trabajo lo único que piensas es hacerlo lo mejor posible, al menos, yo. ¿Cómo me esperaba mi mando? No me hacía una composición de lugar, sino que mi unidad estuviera al 100 por cien.

P.- Siendo ceutí, ¿le apetecía terminar en esta unidad o hubiera preferido hacerlo en otra con más nombre o más efectista como pueden ser los paracaidistas?

R.- Cuando uno es joven, pequeñito... (se interrumpe). Yo soy de Ceuta, mi padre ha estado en Regulares toda su vida, mi suegro había sido capitán de Regulares 3 y coronel de Regulares 1... Entonces tú decides ser militar y mi idea en aquel tiempo era venir destinado a Ceuta. Pero una vez que vas a la Academia y ves lo que de verdad es la profesión militar, entonces, la forma de pensar va cambiando y te adecúas a lo que mejor vas a desarrollar. Lo que tenía bien claro era que lo que me gustaba era tratar con la tropa, independientemente de qué unidad. Cuando asciendes a coronel, lo que te planteas es mandar un regimiento, cualquiera de la Fuerza Terrestre está suficientemente preparado. En su día me dijeron Regulares y me encantó, porque era mi ciudad, es una de las mejores unidades de España y suponía volver a ver a mis amigos.

P.- ¿Ser coronel en Regulares 54 es la mejor oportunidad para dar un paso más en el escalafón militar o hay otras unidades con presencia en el extranjero más interesantes?

R.- No tiene que ver una cosa con la otra.

P.- Durante su etapa en Kosovo como jefe de la Agrupación Táctica, cómo vivió el conflicto de independencia? ¿Es una suerte que toque o una desgracia el tener que dar órdenes que se escapan de la rutina?

R.- Rutina no hay nunca. Lo mismo me da estar aquí, que en Madrid, que en Kosovo. Desde que te levantes por la mañana el objetivo es hacer las cosas bien. ¿Kosovo? Allí tienes una misión clara que llevar a la práctica que te la ha marcado el JEMAD. Y no puedes decir rutina, porque cada día la misión es distinta, porque tratas con la población que fluye de forma dinámica. Sucedió la declaración unilateral de independencia y nos pusimos a trabajar en lo que estaba ocurriendo y se actuó satisfactoriamente. También podría haber salido mal, pero se actuó en consecuencia de muchos factores que aplicas. No es distinto que un día en los que no hubo esos problemas.

P.- Cuando se fue allí, en una situación que no preveían...

R.- (Corta la pregunta para aclarar). Sí se preveía. Nosotros nos fuimos en diciembre y veíamos que podía existir, ya en diciembre, una declaración unilateral de independencia, pero no sabíamos si la viviríamos nosotros o el contingente siguiente. Íbamos bien preparados y mentalizados.

P.- ¿Y cumplió su sueño mandando el regimiento y la Agrupación Táctica?

R.- Es una satisfacción personal, pero piensas que lo mejor que le puede ocurrir a un coronel es mandar a una unidad en zona de operaciones, porque es para lo que te preparas en la Academia. No sueñas con llegar ser esa persona, pero sí sabes que aquella persona que manda una unidad, cumple el objetivo. Sientes una responsabilidad inmensa, porque depende de lo que hagas tu propio país.

P.- Hace años se diferenciaba entre ser un buen coronel y un coronel bueno. Ahora, ¿quizá prepondera más el segundo significado que el primero?

R.- No, para mí es ser un buen jefe y un buen militar. La disciplina es la misma ahora que hace 30 años. Distinto es la disciplina que tengas en la unidad y los métodos de adiestramiento, porque los materiales son diferentes. Las personas tenemos que ser iguales en los valores. No es cuestión de bueno o malo, de transigente o intransigente, sino de cumplir las normas.

P.- Da la sensación de que la gente escogería la Legión como fuerza de choque sobre Regulares.

R.- Cualquier unidad de la Fuerza Terrestre tiene la misma preparación. Las diferencias pueden surgir en las vistosidades o en las idiosincrasias. Yo he estado destinado en la Legión, tres años; en la Brigada Paracaidista, cuatro; en Operaciones Especiales, 18 años, por distintos grupos; y te puedo decir que las unidades son lo que son las personas y lo único que no varía es la historia de esa unidad. Que alguien diga que una unidad es mejor que la otra, o que una es más de choque que la otra, está engañado. Las unidades son la gente que tiene dentro.

P.- ¿Qué futuro se le va a dar a González Tablas?

R.- La unidad de Regulares, el día que se construya la Base Única, pasará allí y el cuartel permanecerá y recogerá todo el archivo de cultura histórico militar de Ceuta.

P.- ¿Qué valores patrimoniales posee este cuartel?

R.- Los más importantes lo tenemos en los edificios de mando y el de la plaza de Teniente Arteche, sin olvidar las puertas de acceso y bancos del acuartelamiento y, como no, el Museo Específico. Los grabados, sus mosaicos, puertas, etc. le dan un carácter único al acuartelamiento.

P.- ¿Puede confesar una persona que haya sido su ejemplo dentro de Regulares 54 y otro que lo haya sido en otra unidad?

R.- De Regulares hay dos personas importantes. Primero, el fundador, Berenguer, que es quien da impulso; y, luego, Valera, que fue doblemente laureado. Pero el más importante es Berenguer, que es quien da forma a ese soldado de regular duro y disciplinado. Fuera de Regulares, si le digo la verdad, tengo muchos, y si le digo uno, faltaría al resto, porque hay compañeros míos que son referentes.

P.- Hace poco se marcharon 34 militares de su unidad, algunos destinados forzosos...

R.- Solamente fue uno, un comandante. El resto, pidió destino voluntariamente en las vacantes que se publican todos los meses.

P.- Pero, no ha sido la primera vez...

R.- Todos los meses salen vacantes y si esas vacantes las pide un señor, se va allí, pero si no las pide nadie, se manda a alguien.

P.- Hace dos semanas se despidieron a varios soldados por asuntos de droga. ¿Le duele a un coronel?

R.- A un padre de familia le duele que su hijo haga algo mal. Yo soy responsable de los hombres y mujeres de esta unidad y me molestan actos de este tipo. Yo aplico la normativa vigente. Un padre a un niño, en su casa, le advierte de que si suspende no saldrá el fin de semana, pues si el niño suspende no sale el fin de semana, porque si no, te torea.
 


Regulares 54, la más condecorada, pero no la más laureada

A pesar de que muchos digan que Regulares 54 es la unidad más laureada de España, no están en lo cierto. Regulares es la más condecorada, ya que aquél privilegio lo tiene la unidad de Regulares 52 de Melilla. La historia del grupo ceutí empezó, precisamente, en la ciudad hermana, con el nombre de Fuerzas Regulares de Melilla, en 1911. Poco después cambiaron su nombre por el de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla y en 1914 se establecen como Fuerzas Regulares Indígenas de Tetuán nº 1 (al ser la primera unidad que se fundó, recibió este número). De Tetuán pasó a Ceuta, al Fiscer y en 1985 abandona este cuartel para instalarse en González Tablas, tras la desaparición de Regulares 3. Además, en 1985 es nombrado Grupo Regulares 54. El Grupo de Infantería 54 y Regulares hacen una especie de unión, en la que se respeta la idiosincrasia del segundo y la historia del primero, con el número 54.
 

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