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El representante del Ministerio Fiscal en la ciudad y la
letrada de la acusación particular solicitaron ayer la pena
de un año de prisión, tres de prohibición de tenencia de
armas y otros tres más, de alejamiento e incomunicación a
menos de 200 metros para un sujeto por un presunto delito de
amenazas hacia su mujer. Por su parte, la defensa pidió la
libre absolución de su cliente.
Los hechos denunciados tuvieron lugar el 27 de mayo a las
dos y media de la tarde en uno de los polígonos del Tarajal.
Según explicó el acusado, se encontraba en dicha zona para
comprarle mercancías a su esposa y cuando se encontraron,
“ella empezó amenazarme porque estamos casados por el rito
coránico y quería legalizar su situación en España
casándonos otra vez por el Registro Civil. Además, ella se
marchó de mi casa, en la que hemos vivido con sus dos hijos
y que yo he sustentado”, manifestó. Por su parte, la
supuesta víctima argumentó que en dicho encuentro “se acercó
con un cuchillo diciéndome que si no regresaba a la casa me
iba a matar y yo nunca le pedí legalizar nuestra situación.
Yo no quiero volver con él porque le tengo miedo”. Ante
tales hecho, el imputando, en su defensa, añadió que “por mi
edad y por mi enfermedad de parkinson, “soy incapaz de
mantener algo en las manos y jamás le he hecho nada, sólo
alimentarla a ella y a sus hijos, que considero míos cuando
ella no trabajaba”, apostilló.
Al no haber testigos, el magistrado dio por concluido el
juicio quedando pendiente de sentencia.
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