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cultura - JUEVES, 25 DE JUNIO DE 2009


Carlos Fonseca. cedida.

ENTREVISTA
 

«Si el atentado hubiera tenido
éxito, creo que en lugar de Franco hablaríamos de la dictadura de otro general»

Carlos Fonseca presenta esta tarde en el
Salón de Actos de Las Murallas Reales su exitosa novela ‘Tiempo de memoria’, la cual dramatiza la tentativa de atentado en Ceuta contra el general Franco
 

CEUTA
Rober Gómez

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Tras el éxito de ‘Trece rosas rojas’, el escritor y periodista madrileño Carlos Fonseca presenta esta tarde (20.00 horas en el Salón de Actos de las Murallas Reales) su reciente novela, ‘Tiempo de memoria’, de nuevo a medio camino entre la ficción y la realidad documentada, un género que, afirma, abandonará seguramente para su siguiente trabajo. El libro recupera la vida de un héroe anónimo de la Guerra Civil, cuyo coraje e ingenuidad pudo cambiar el curso de la Historia, si bien el autor reconoce que difícilmente se hubiese librado España de la dictadura aunque el cabo José Rico hubiera tenido éxito en su atentado en Ceuta contra el general Francisco Franco antes del golpe de Estado.

Pregunta.- ‘Tiempo de memoria’ fue uno de los ejemplares mejor vendidos en la Feria del Libro de Ceuta. ¿Crees que el hecho de que la acción transcurra en la ciudad autónoma engancha al lector ceutí?

Respuesta.- Supongo que sí. Cuando se trata de hechos que tienen lugar en un sitio concreto, es más fácil que los lectores de ese lugar se sientan identificados o tengan curiosidad de qué se trata; más aún cuando se trata de un hecho de estas características, un intento de asesinar a Franco el día antes del alzamiento.

P.- ¿Cómo fue esa tentativa de magnicidio en Ceuta?

R.- La verdad es que fue un intento muy simple, casí podríamos decir que ingenuo, pero que se pudo llevar a efecto perfectamente. Al cabo José Rico y a otro grupo de compañeros les avisan de que Franco va a visitar el acuartelamiento, que era el Batallón de Cazadores del Serrallo número 8 en la mañana del día 19 de julio. Franco volaba desde Canarias a Ceuta para hacerse cargo del ejercito del norte de África. Deciden que aprovechando esa visita y que uno de ellos iba a estar de cabo de guardia, en el momento en que pasase revista a las tropas le dispararían y que el resto de compañeros reducirían a los oficiales del acuartelamiento. Ellos estaban convencidos de que una vez se hicieran con el control del batallón podrían salir por la ciudad y que habría otros cuarteles que se sumarían a ellos, con lo cual el golpe en Ceuta y otras plazas podría fracasar.

P.- ¿Es una posibilidad que comparte o cree que el golpe de Estado hubiese seguido adelante?

R.- El complot perfectamente podría haberse llevado a cabo si no hubiese sido por una traición de un compañero que les denuncia y echa todo el plan por tierra. Ahora, de ahí a pensar que con el asesinato de Franco el golpe en el norte de África iba a fracasar, francamente creo que no. Es más, tampoco creo que si aquel atentado hubiese llegado a buen término hubiera cambiado el rumbo de la Historia, porque tenemos que tener en cuenta que Franco no era el hombre llamado a encabezar la rebelión, sino que el que iba a ser el jefe del Estado era el general Sanjurjo, que se mata en un accidente aéreo; y el director del golpe era Emilio Mola, que tiempo después también moriría en un accidente. Franco era un general más de los sublevados y que además llegó al golpe muy a última hora. Creo que el curso de la Historia no habría cambiado sustancialmente, simplemente en lugar de Franco estaríamos hablando de una dictadura de otro general.

P.- ¿Existe, además, cierto paralelismo en un intento de asesinato que sufrió Hitler?

R.- Mi libro ha coincidido en el tiempo con la película sobre la operación Valkiria, pero francamente no creo que tenga nada que ver. En primer caso, porque el intento para matar a Hitler es una tentativa que se lleva desde dentro y por mandos del ejército alemán. Aquí estamos hablando de un plan organizado por chicos que están haciendo la mili voluntariamente en Ceuta y a quienes pilla el golpe de Estado, al que intentan oponerse con un plan simple e ingenuo.

P.- ¿Cómo te documentaste para hacer esta novela?

R.- Estuve en Ceuta porque conocí la historia del cabo Rico a través de un ensayo de Francisco Sánchez Montoya sobre la República y la Guerra Civil en el norte de África. Cuando se documentó en los archivos militares se encontró con una causa en la que se hablaba de un intento para matar a Franco. Él la reseña en su libro de una manera escueta. Llamé a Paco y vine a Ceuta. Me enseñó durante cuatro o cinco días todos los escenarios donde tuvieron lugar los hechos. Me ayudaba a la hora de narrar haber estado físicamente en la prisión del Monte Hacho o en el Ayuntamiento.

P.- Al ser una novela, has tenido que dramatizar la acción. No sé si esta documentación te ha servido para saber cómo era el cabo Rico.

R.- Es cierto que es una novela, porque yo he incorporado elementos de ficción y personajes, pero también es cierto que todo el hilo argumental se sostiene en un hecho que ocurrió. A parte de la documentación que busqué en Ceuta, localicé a los familiares del cabo Rico, quien fue el mayor de siete hermanos de los que todavía viven tres. Me entrevisté con ellos. Uno vive en un pueblecito de Salamanca, otro en Barcelona y otro, el pequeño, Antonio, que es el que más documentación y más recuerdos me trasladó, vive en un pueblecito de Zamora. Estuve también en el pueblo natal de Rico, Monleras, en Salamanca, ya que el intento de asesinato tuvo sus consecuencias para sus padres y hermanos.

P.- ¿Va a seguir caminando por la novela histórica? ¿Tiene algún proyecto?

R.- Tengo varios libros en los que transcurren durante la guerra o en la posguerra, fundamentalmente porque cuando se habla de Historia los libros sólo hablan de los grandes personajes, militares, políticos, intelectuales... y creo que hay otros personajes, gente anónima que, sin embargo, han tenido un papel importante y sin la que posiblemente no se pueda entender esa Historia con mayúsculas. En este caso, se cuenta el alzamiento en el norte de África a través del cabo José Rico. Mi libro anterior, Trece rosas rojas, cuenta la represión de la posguerra a través de la historia de trece chicas. Rosario dinamitera me permitió dar un repaso a toda la Guerra Civil a través de una miliciana que marchó al frente con 16 años. Me interesan estos personajes para contar una parte de la Historia que me gusta, pero mi intención es cambiar de registro en mi próxima novela, aunque no renunció a que si sigo encontrando historias de este tipo las aborde.
 

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