|
LUNES. 22
Hallo a Pedro Gordillo y nos ponemos a charlar. La
verdad es que nos cunde. El presidente del PP sabe que suelo
ser claro en mis respuestas. Porque he llegado a una edad en
la cual prefiero guardar silencio antes que decir
vaguedades. Tampoco me gustan los circunloquios. Trato de ir
al grano. Aunque me guardo muy bien de contar lo que no se
debe contar. Ya que uno cree valer más por lo que calla que
por lo que dice. La conversación trascurre por cauces
distintos. Y debo decir que ambos sacamos conclusiones muy
interesantes. Gordillo será vehemente y puede que a veces le
perjudique su estado emocional. No hay por qué negarlo. Mas
cuenta con otras cualidades que han de tenerse en cuenta. Al
menos yo sé apreciarlas. Pedro, como todo político que se
precie, detesta las críticas. Pero yo le recuerdo que debe
hacerse a la idea de que ha de estar tan expuesto a la
crítica como a la gripe. En fin, que hacía ya varias semanas
que no trababa conversación con el vicepresidente de la
Ciudad y hoy me ha sido posible.
MARTES. 23
Hoy he tenido una mañana ajetreada. He cumplido con varias
obligaciones que se estaban demorando sin necesidad. Y,
luego, he mantenido una larga conversación con dos personas
a las que aprecio de veras. Y además la charla ha sido
regada con manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. Una delicia.
También me ha dado tiempo, apenas comenzada la tarde, a
intercambiar impresiones con los hermanos Gallardo
-Eduardo y Alberto-, acodados en la barra del
Mesón de la Dehesa. Para a continuación ir al hotel Tryp. Y
allí, una vez más, me pongo a pegar la hebra con Pedro
Valenzuela. De Pedro, pese a que llevamos mucho tiempo
hablando, nunca supe nada hasta hace varios días. Me
explico: estaba en una reunión cuando salió a relucir la
enorme labor que viene haciendo en Ceuta Viajes Flandria. Y
me dio por preguntar quién era la persona que regía los
destinos de esta agencia que tanto celebraban. Y me dijeron
que si me estaba quedando con ellos. Coño... pero si estás
cada dos por tres charlando en el Tryp con él. Así que hoy
me ha sido posible darle la enhorabuena a Pedro Valenzuela
por esa extraordinaria labor que le adjudican los que saben
de turismo.
MIÉRCOLES. 24
Parece ser que no ha caído nada bien la columna que le
dediqué a la labor (!) que viene haciendo Fernando Abad
en la Asociación Deportiva Ceuta. Cuando lo que más les
debería preocupar a los directivos es pensar de qué manera
pueden invertir mejor los dineros con los que se subvenciona
al equipo. Pero mucho me temo que quienes dirigen los
destinos del Ceuta seguirán cayendo en errores del mismo
calibre. Me explico: me ponen al tanto hoy, que, debido a
que Carlos Orúe se sigue aburriendo en Ceuta, lo más
probable es que se contraten los servicios de un segundo
entrenador. Con el fin de que le ayude en los apartados
correspondientes a esa labor y de paso le sirva de compañía.
El técnico podría ser su paisano y amigo Perdigones.
Con lo cual, caso de que cuaje el fichaje, estaríamos ante
otra situación de despilfarro económico. Cuando en el club
hay técnicos cobrando y suficientemente formados para
cumplir ese cometido. Verdad es que donde hay dinero ajeno,
cuesta nada y menos gastarlo sin ningún control.
JUEVES. 25
Llevaba varios días queriendo hablar con Juan Manuel
Doncel. Y deseaba hacerlo fuera de su despacho. Debido a
que necesitaba decirle algo que le concierne. Y ha sido hoy
cuando se me ha presentado la oportunidad. Con el consejero
de Fomento estaba Benjamín Álvarez. A quien tampoco he visto
mucho últimamente. Así que no desaprovecho la ocasión. Y
Doncel, como es costumbre en él, no duda en responder a mis
preguntas con claridad. No olvidemos que el consejero lleva
un negociado donde las responsabilidades son muchas. Tantas
como individuos hay tratando por todos los medios de ponerle
a prueba. Lo cual le exige tomar decisiones que disgustan a
muchas personas. Y, claro, a medida que pasa el tiempo el
número de los agraviados va aumentando. Mas esa situación,
por lo que sé, nada influye en el estado anímico del
consejero. Quien estaba ya preparado para soportar las
críticas acerbas a su labor por parte de unos pocos. La
charla, una vez repasados ciertos asuntos, transcurre con
normalidad. La pena es que a mí se me había hecho tarde y
tuve que despedirme, deprisa y corriendo, de Álvarez y de
Doncel.
VIERNES. 26
Hay aficionados que me han venido preguntando si es verdad
que el director técnico de la Asociación Deportiva Ceuta,
Fernando Abad, lleva ya dos meses sin aparecer por
Ceuta. Y a todos les he respondido lo mismo: que las nuevas
tecnologías le permiten al hombre trabajar desde Madrid. Que
la importancia radica en sus aciertos a la hora de hacer
fichajes. Y así andaba yo, tratando por todos los medios de
tranquilizar al personal, cuando me entero de que es posible
que el madrileño deba causar baja en su actividad durante
cierto tiempo. Baja justificada por motivos de salud.
Esperemos que todo sea un error. Por el bien de Abad. No
obstante, si se confirma la noticia. Habrá que preguntarle a
los directivos las razones que han tenido para contratar los
servicios de un técnico sin que éste haya pasado un
reconocimiento médico previo. En fin, sea lo que fuere, la
verdad es que quien ha recomendado al director técnico se ha
cubierto de gloria en todos los sentidos. Mucho me temo,
además, que esta temporada sea propicia para que algunos
listos se aprovechen de las circunstancias. No en vano,
durante dos temporadas, ha habido alguien que fue capaz de
abrirles los ojos a ciertos directivos. Y me temo lo peor. Y
es que pensando mal se suele acertar.
SÁBADO. 27
Carlos Chocrón ha permanecido cierto tiempo en Madrid. Y en
cuanto ha regresado, me ha sido posible hablar con él. En
principio, diré que he visto a Carlos muy bien físicamente.
Luce un aspecto estupendo. Después, tras los saludos de
rigor, he tratado de sonsacarle detalles acerca de esa
fiesta correspondiente al sesenta aniversario de Chocrón
Joyeros que coincidirá con la inauguración oficial de la
nueva Boutique Ch-Ceuta. Me cuenta que se celebrará el
próximo jueves 9 de julio en el Parque Marítimo del
Mediterráneo. Y que habrá un coktail-cena. Los invitados
serán muchos. Muchísimos. Y vendrán desde todos los puntos
de la península. Carlos, como es costumbre en él, no ceja en
su empeño de mostrar el esplendor de Ceuta en todos los
acontecimientos que celebra. Lo cual debe ser motivo de
agradecimiento por quienes tanto airean la necesidad que hay
de expandir el nombre de esta tierra por todos los sitios.
Insisto en que me ponga al tanto de más cosas relacionadas
con esa fiesta. Pero Carlos me dice que aún es pronto para
propalarlas. Lo bueno, para mí, es que tendré la oportunidad
de saludar a Moisés. Hijo de Carlos. A quien hace ya
mucho tiempo que sólo veo en las entrevistas que concede a
destacadas publicaciones.
|
OPINIÓN
