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Con la redacción y aprobación del Plan Especial de
Protección de la ciudad, que Fomento prevé sacar a concurso
público el próximo año, la Administración local habrá
completado el mapa de catalogación y conservación de todos
sus Conjuntos Históricos. El primero, para la Almina y
redactado en 2008, está en vigor desde junio, mientras que
el segundo se prevé aprobar inicialmente por parte del
Ejecutivo local en octubre. Finalmente será el turno del que
abarcará todos los elementos del patrimonio situados en el
istmo. Se trata, señalan desde Fomento, de instrumentos
imprescindibles en la planificación urbanística de la
ciudad.
Aunque en un principio, la Consejería de Fomento tenía
previsto completar, o al menos dejar iniciada, la
elaboración del ‘mapa’ de protección de los Conjuntos
Históricos de Ceuta a lo largo de este año, el último de los
previstos, el de la ciudad (que coincide con la zona del
istmo), se encargará el próximo año. Así lo señaló el
consejero de Fomento, Juan Manuel Doncel, quien subraya que,
no obstante, se cumplirá con los plazos que se marcó en un
principio y que señalaban el horizonte de 2010 como el año
en el que estaría terminada esta labor.
El primero de estos Planes de Protección, el del Conjunto
Histórico del Recinto de la Almina, entregado por la empresa
adjudicataria de su redacción, Yamur, en abril de 2008, ha
completado recientemente, y tras recibir el preceptivo visto
bueno de Madrid, el procedimiento administrativo que dio
lugar a su aprobación definitiva por parte del Pleno de la
Asamblea, el pasado 30 de junio.
Por su parte el segundo plan, relativo al Recinto de
Fortificaciones del Hacho, que ya ha sido redactado y
entregado por la misma empresa especializada, se encuentra
en estos momentos, según especificó Doncel, en fase de
“consultas” con los distintos organismos que deben
informarlo, desde la Comisión de Patrimonio a la Consejería
de MedioAmbiente. La intención del consejero es que pueda
aprobarse incialmente, un trámite que se realiza mediante
decreto de la Presidencia de la Ciudad, en octubre.
Finalmente, el documento que catalogará y establecerá los
parámetros de protección de los elementos del patrimonio
histórico situados entre los dos fosos, el de las Murallas
Reales y el de la Almina (incluido este último) se sacará a
licitación pública en 2010. En la redacción de los dos
primeros, el presupuesto invertido fue de 25.000 y 24.000
euros, respectivamente, cifra que se calcula habrá de
dedicarse a la elaboración del tercero.
Doncel subraya el valor de estos planes especiales no sólo
desde el punto de vista del patrimonio, sino como
instrumentos fundamentales en el planeamiento de la ciudad
pues además de establecer un catálogo completo de los bienes
históricos, junto con la descripción de su estado actual,
también marcan los criterios de protección que les son
aplicables, lo que supone una guía fundamental e
imprescindible, por imperativo legal, a la hora de aprobar
cualquier actuación o proyecto urbanístico.
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