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Como vienen haciendo desde el pasado mes de febrero, el
grueso del colectivo de inmigrantes paquistanies volvió a
concentrarse en la Plaza de España, frente a la Delegación
del Gobierno, para mantener así viva su reivindicación.
Estos algo más de setenta hombres piden que la
administración española no les olvide y que tras más de tres
años de espera, cuatro en algunos casos, se les regularice,
es decir, que consigan el permiso de residencia legal en
nuestro país con el que podrán moverse libremente por el
territorio español. El deseo de estos inmigrantes, que ayer
arribaron al punto de concentración montados en bicis, es
poder viajar a la Península y buscar un trabajo con el que
poder enviar dinero a sus familias. A pesar de las elevadas
temperaturas de este verano, los paquistanies mantuvieron su
concentración pacífica en la Plaza de España, guareciéndose
del insoportable calor y el sol castigador, en las pocas
sombras que ofrecen los eucaliptos de la Plaza. Según
aseguraron, mantendrán esta protesta todo el tiempo que sea
necesario, pero se preguntan cómo es posible que la
administración española resuelva “con tanta rapidez” los
expedientes de inmigrantes.
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