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Hablar de Cruz Roja en Ceuta es
hacerlo de un símbolo para la ciudad que permanece en la
mente de los ceutíes. La historia indica que Cruz Roja en
Ceuta ha sido, y lo sigue siendo pero desde otros aspectos
relacionados, la piedra angular de la sanidad. Hasta la
llegada de la toma de responsabilidad de la Administración
General del Estado, su labor en el centro hospitalario que
llevó su nombre ha sido de tal calado y de tanta
penetración, que aún hoy los ceutíes continúan llamado al
hospital del Ingesa, como el de la Cruz Roja.
Siempre destacada y loable labor la de esta ‘oenegé’ que en
Ceuta ha contado y cuenta con destacada presencia en el día
a día de los ceutíes, la celebración hoy en esta ciudad, en
el marco de las Murallas Reales del tradicional Sorteo del
Oro, ejemplo vivo de acción social para la dedicación a los
demás, es siceramente uno de los grandes aciertos por la que
Ceuta se siente homenajeada, gracias a Cruz Roja, por lo que
de repercusión mediática nacional tiene su desarrollo. Pero
la Cruz Roja en Ceuta cuenta con una muy especial relación
con la sociedad, no diremos que más que en otras ciudades,
sino quizá distinta por su arraigo histórico no ya por su
prestación sanitaria desarrollada hasta hace pocos lustros
en el todavía hospital en activo con el que contamos, sino
por su impacto diario significado por el sorteo que celebra
la Asamblea Provincial (autonómica ahora ella) y que
constituye una colaboración activa y unas posibilidades
económicas para aquellos que contribuyen tanto en su venta
como en su compra. Vinculada socialmente a Ceuta y Ceuta a
Cruz Roja, el hecho de la presencia hoy aquí de tanto alto
representante de la institución significa ese reconocimiento
de la entidad a la ciudad y su ciudadanía, como realmente
supone igualmente a la inversa. El Sorteo del Oro, que se
celebra hoy en Ceuta, tiene ya una recaudación que supera a
las de años anteriores, lo que de por sí es una muy buena
noticia para la entidad y para la ciudad por ser la
anfitriona.
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OPINIÓN / EDITORIAL
