PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 23 DE JULIO DE 2009

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Ya huele a feria, ya huele a feria!. Esto, como ustedes fácilmente comprenderán es la letra de una sevillanas. Sevillanas y rumbitas que van desapareciendo de la casetas de nuestro recinto ferial, para dar paso a una música más moderna, donde los decibelios alcanzan su grado máximo y, usted, termina sin enterarse de qué es lo qué están cantando, porque no hay un dios que se entere de la letra de la canción.

Naturalmente, usted no se entera porque entre otras cosas, usted ya no es joven. Esos jóvenes y jovanas a los que les muestro mi admiración por ser capaces, con los decibelios a tope, hablar entre ellos y enterarse de lo que se están diciendo. Increíble, pero cierto.

Me hago cruces, que diría la sabia de mí abuela cuando, en alguna ocasiones, no muchas, he tenido que asistir a uno de esos lugares frecuentados por los jóvenes, las jovenas, los miembros y las miembras, todos ellos seres vivos pero, igual, no son humanos, y he comprobado como hablaban sin alzar la voz y me ha sido materialmente imposible enterarme de nada.

Personalmente me encantan que en las fiestas patronales, en sus casetas, tengan ese sabor andaluz que dan las sevillanas y las rumbas, aunque se entremezclen, con ellas, algún que otro ritmo moderno pero, siempre, prevaleciendo lo que es en realidad música de feria, sevillanas y rumbas.

La juventud, divina juventud, se impone porque viene empujando con fuerzas, y hay que aceptar lo que ella proponga y desee que tiene que sonar en las distintas casetas del recinto ferial. Aunque tienen que reconocer que a no es la música de una feria.

Para su música, la que a ellos les gusta, tienen todo el año en los distintos locales que frecuentan durante los fines de semana, escuchándola y bailando a su compás hasta altas horas de la madrugada.

Por ello deberían hacer un esfuerzo, para que la tradición andaluza de nuestras fiestas patronales no se pierda, y dejar que durante nueve días suenen, en las distintas casetas del recinto ferial, sevillanas y rumbas.

Que coste que es sólo una opinión, pues cada uno es libre de bailar lo que le venga en ganas y escuchar la música que más le plazca. Con esto pasa igual que con el montaje del recinto ferial, cada quisqui tiene su idea de cómo debe ser. Hace años alguien creyó que lo mejor era que todas las casetas, del recinto ferial, fuesen blancas. Y allá que se colocaron. Sólo faltaba que en techo de alguna de ellas, se hubiese colocado el distintivo de Cruz Roja, para ser lo más parecido a un campamento de refugiados.

Menos mal que, como bien decía la sabia de mí abuela: “no hay mal que cien años dure”. Aquello, por el bien de todos los ceutíes, se acabó, dejamos de hacer el ridículo, y se volvió a lo que es en realidad casetas sevillanas, con franjas verdes y blancas, como si fuésemos todos de “Er Betis”.

Ya las están colocando, y al verlas, me traen al recuerdo aquellas casetas blancas de tan mal gusto que, por cierto, daban un calor insoportable. Igual que volvimos a las casetas verdes y bancas, por qué no podemos volver a las sevillanas y las rumbas.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto