| En los últimos años, los éxitos 
					del deporte español se han multiplicado alcanzando cotas 
					inimaginables donde, el acto final de cualquier 
					retransmisión deportiva es repetitivo, la bandera roja y 
					gualda y nuestro himno. Nuestra historia ha estado marcada, 
					durante años, por la importación de deportistas y técnicos 
					que se enrolaban en nuestro deporte por suculentas cifras 
					ahora, esta tendencia ha dado un giro radical y son los 
					nuestros los demandados desde otros países. 
 Hablar de determinadas modalidades deportivas, sin ninguna 
					duda, es hacerlo con el idioma de Cervantes; tenis, 
					automovilismo, motociclismo, fútbol, gimnasia rítmica, 
					natación sincronizada, balonmano, baloncesto, atletismo, 
					ciclismo o waterpolo, son solo algunas en las que un 
					deportista español ha obtenido el merito de ser designado 
					como el mejor del mundo en su disciplina y por ello, recibir 
					el reconocimiento de sus compatriotas y convecinos.
 
 Pues bien, durante esta semana, la prensa internacional, 
					nacional y local han recogido el excelente trabajo 
					desarrollado por la selección española de waterpolo en los 
					Mundiales de Italia y más en concreto, el buen hacer de 
					quien lidera nuestro combinado, el que ya fuera designado 
					mejor jugador del pasado mundial, Guillermo Molina. 
					Informaciones que revelan, en primer lugar, su lugar de 
					nacimiento para, posteriormente valorar su enorme potencial 
					físico, técnico y táctico que le ha llevado a ser fichado 
					por el mejor equipo de waterpolo del planeta.
 
 Ceuta no puede ser diferente, los ceutíes tenemos la 
					obligación de reconocer la labor que desarrolla nuestro 
					laureado deportista llevando el nombre de nuestra Ciudad por 
					todos los rincones del mundo así como, por su colaboración 
					altruista en la promoción y fomento de esta modalidad 
					deportiva en nuestra Ciudad, trabajando directamente, cuando 
					sus actividades profesionales se lo permiten, con el Club 
					que le vio nacer deportivamente, el Club Natación Caballa.
 
 En definitiva, me reitero en mis planteamientos anteriores 
					tras comprobar el éxito alcanzado en los pasados Mundiales 
					de Natación celebrados, subcampeonato del mundo. Sin ninguna 
					duda, ahora es el momento de reconocer la trayectoria 
					deportiva y personal del mejor deportista ceutí de todos los 
					tiempos, al menos para mí. La mejor instalación deportiva de 
					nuestra Ciudad debe honrar a quien ha sido designado como el 
					mejor jugador de waterpolo del mundo por encima de intereses 
					particulares, sindicales o políticos, Guillermo Molina.
 
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