Un empresario italiano con tres sociedades en Italia, Ceuta
y Marruecos se ha quejado amargamente del trato recibido en
la aduana ceutí después de intentar regresar a la ciudad
dado que las autoridades marroquíes no le permitieron cruzar
al país por tener mercancía en su vehículo y advertírsele de
que no hay aduana comercial, por más documentos de
importación que llevara sobre esa mercancía. Al regreso en
el mismo acto, la Guardia Civil le requisó la mercancía y el
coche y el pasaporte, según declaró el empresario italiano y
hasta el lunes no puede demostrar documentalmente la
procedencia de la misma porque hasta esa fecha no funciona
la Administración de Aduanas. Igualmente se queja de que los
agentes no le permitieron mostrar la documentación de la
mercancía que decía tener en sus oficinas de Ceuta.
Se trata probablemente de una situación irregular, Giorgio
Armando Sciretti, de Ital Global en Ceuta esperaba hallar
como ciudadano europeo “protección en Europa, esto es en
Ceuta, y se sintió peor tratado que en Marruecos por las
incomprensivas autoridades en la ciudad”, señaló contrariado
en este medio. El empresario y su esposa quedaron sin
vehículo “y sin lograr que alguien comprendiera la
situación”., añadieron.
Mañana lunes acudirá a la Administración de Aduanas (que ya
tiene un largo historial de complicados tratos con el
empresariado ceutí) y dice que lo hará con un abogado, con
los documentos societarios, los de importación de la
mercadería y la baja como sociedad en Ceuta advirtiendo a
varios empresarios transalpinos que se olviden de invertir
en esta Ciudad Autónoma “por las dificultades existentes con
el vecino país y por el maltrato que las autoridades dan a
los empresarios”, afimó airado tras haberse “erróneamente”
convencido de que “Ceuta podía ser una buena ciudad, por su
seguridad europea, para montar una sociedad de servicios”,
concluyó.
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