PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - LUNES, 10 DE AGOSTO DE 2009

 

OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ

Sobran políticos. Faltan técnicos
 


Nuria Van Den Berghe
nuriavandenberghe
@elpueblodeceuta.com
 

Esto es algo que jamás le oirán ustedes decir a uno de esos individuos a quienes ha sonreído la Diosa Fortuna y gozan de sueldo fijo, dietas, suplementos, comilonas y privilegios por mor de nuestra resignada costumbre de acudir cada cuatro años a entronizar a un puñado de individuos cuya prepotencia es directamente proporcional a su ignorancia e incompetencia. Salvo raras y meritorias excepciones, por supuesto, porque siempre ha de existir un mirlo blanco que sea la excepción que confirme la regla.

Y hago esta reflexión, dentro de mi dialéctica rifeña de “pensamientos muy pensados” porque, como hablo con voz de barriada y siempre me alineo con quienes lo están pasando de puta pena, que no con los de la moqueta y el coche blindado, al ser pueblo del pueblo, siento y lato en la convicción de que, en estos tiempos calamitosos sobran exactamente la mitad de los parlamentarios, la mitad de todos los políticos y se puede prescindir, por supuesto, de altos cargos, de cargos de confianza y de chupópteros adosados. ¿Para que tanto mindundi haciendo el paripé de pulsar el botón?. Que, desde los albores de nuestra democracia los partidos políticos han sido oficinas de empleo diseñadas para colocar a familiares, amiguetes, recomendados, chupapollas, palmeros y agitadores del botafumeiro es algo asumido y casi, casi, aceptado.

El pueblo español es de talante generoso y la picaresca forma parte de nuestra idiosincrasia. Así la existencia de “los enchufados” se entronca en el imaginario colectivo. Y se asume la genuina Dedocracia o sistema de elección de cargos y sucesores sustituyendo el incómodo instrumento de las urnas (los recuentos de papeletas son un coñazo) por el nobilísimo dedo del lider de turno que señala implacable al afortunado, con la higiénica precaución de dejar pegados por doquier residuos orgánicos cargados de ADN si el Mandamás se ha andado hurgando la nariz. “Yo te designo mi sucesor” Cargos y carguillos hereditarios sin fastidiosos congresos ni demás parafernalia democraticoide. Y los Jefecillos con derecho, no a mariachis que les asesoren, porque como son ignorantes como la mierda no tienen idea de nada ni quieren estudiar y aplicarse, no, los mariachis quedan cutres, mejor eligen a asesores como para conformar el Orfeón Donostiarra o llenar un estadio de fútbol de tercera regional.

Y todo ese meneo de comeollas asalariados cuesta una auténtica fortuna. Nos esquilman, empobrecen a los trabajadores y a los empresarios y nos han llevado a la ruina. Porque se puede ser abusón si se es brillante e inteligente para brindar soluciones. Pero no se puede abusar por abusar, porque los españoles, se indigestan de tragar quina y este pueblo nuestro, cuando se cabrea, tiene un cabreo fatal. ¿Retazos de soluciones a la crisis? Reducción drástica de innecesarios “cargos electos” y si algún político quiere enchufar a su cuñado en plan “cargo de confianza” que lo pague de su bolsillo. Y si quiere coche blindado para, en caso de atentado, que no le vuelen los huevos, que pida un crédito al banco. Como todo hijo de vecino. ¿Qué están regruñendo al tiempo que parecen estarse buscando monedillas en los bolsillos de los pantalones con expresión libidinosa? ¿Qué los bancos no dan créditos? ¡Parece mentira, con los buenos dineros que se están chupando del Gobierno! Van de malotes. Por eso se impone la inmediata intervención de la banca privada. No necesitamos que exista la banca privada, sufrimos con la proliferación de los buitres de las financieras que “unifican las deudas”, penamos por la indefensión ciudadana ante la falta de regulación rigurosa de la usura. Los legisladores ignoran la realidad social y reformar una ley cuesta más esfuerzos qué que un travesti para siameses. Y el pueblo soberano echa las túrdigas de indignación ¿Qué si son malvados y perezosos o sencillamente, ineptos? No lo sé, para mí que son atascados mentales. Por eso es mejor que se larguen a las colas del INEM y desembarquen los técnicos, los expertos en gestión y los expertos en empatía que latan con nuestros latires y sientan con nuestros sentires. Esos tipos existen. Seguro que sí.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto