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La representante del Ministerio Fiscal solicita tres años y
seis meses de prisión para dos sujetos por un presunto
delito contra la salud pública. Al parecer, uno de los
acusados llevaba diez kilos de hachís en la rueda de
repuesto de su vehículo y durante el juicio negó que fuera
su sobrino quien la introdujese en su coche.
Los hechos se produjeron el 8 de marzo sobre las ocho menos
cuarto de la tarde en la zona de preembarque de vehículo de
la Estación Marítima cuando los agentes de la Guardia Civil
interceptaron diez kilos de hachís en la rueda de repuesto
del coche del acusado.
Este manifestó que “no sabía nada de la droga y venía de
Marruecos de ver a mi familia. Me dirigía a Toledo porque
trabajo allí pero antes de salir llevé el coche a un
lavadero dejando el coche abierto para que lo limpiasen
durante dos horas. Durante ese tiempo fui a comer con mi
hermana y mi sobrino, que venía conmigo para quedarse en
Castillejos, se fue a dar una vuelta. Sospeché del que me
había vendido el vehículo cinco días antes y mi hermano me
dijo que había sido mi sobrino pero pensé que no era
verdad”.
El segundo de los acusados explicó que en sus primeras
declaraciones había reconocido la autoría de los hechos pero
obligad por su familia para que su tío no ingresara en
prisión. Pero en el juicio esgrimió que no había tenido nada
que ver, “no sabía donde estaba la rueda de repuesto y no me
quedé en el lavadero sino que me fui a dar una vuelta con
otro primo mío”. Luego acudieron en calidad de testigos los
agentes de la Guardia Civil quienes detallaron que la droga
estaba envuelta en globos porque era un material que
difícilmente saldría en el detector.
Por tales hechos, la representante del Ministerio Fiscal
solicitó tres años y seis meses de prisión y 44.730 euros
para cada uno de los procesados y volver a interrogar al
segundo acusado por el presunto falso testimonio ya que, a
priori, había reconocido pactar el pase de la droga desde
Targus hasta Rincón por 500 euros y luego negaba sus
declaraciones.
Los letrados de la defensa pidieron para sus clientes la
libre absolución esgrimiendo que no habían quedado
acreditados los hechos denunciados. Será el magistrado del
Juzgado de lo Penal número 2 quien dicte la sentencia final
dentro de unos días.
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