PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 3 DE SEPTIEMBRE DE 2009

 

OPINIÓN / EL OASIS

Sobran las excusas
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Mire usted, De la Torre, la Segunda División B está pensada para que los equipos que juegan en Primera División y en dos o tres temporadas se vean descendidos a Tercera, gocen de una división intermedia, una especie de colchón muelle para que la caída no sea tan vertiginosa. Y también para que militen en ella equipos de solera y con instalaciones adecuadas. Pero ahora resulta que se quieren apuntar al invento hasta las pedanías. De manera que la Segunda División B nacerá muerta. (Año 1975. Palabras de Pablo Porta en su despacho de Alberto Bosch).

Pablo Porta acertó de pleno. Aunque bien es verdad que, durante varios años, la Segunda División B mantuvo el tipo. Luego, a paso de legionario, fue perdiendo gas hasta convertirse en una categoría ínfima en todos los aspectos. Con calidad, apenas hay tres o cuatro equipos en cada grupo que puedan justificar su pertenencia a una categoría nacional. Los demás, salvo alguna revelación pasajera, carecen de importancia y su participación corresponde a una necesidad imperiosa para poder completar los cuatro grupos.

Lo cual es lógico: los clubs carecen de dinero e instalaciones. Instalaciones lamentables, mayoritariamente. De modo que ver un partido en muchos campos es dañino para la vista. Y, desde luego, deterioran la imagen de pueblos y ciudades que ofrecen semejante visión de sus recintos deportivos.

El único atractivo que mantiene la categoría es la promoción de ascenso en cualesquiera de sus modalidades. Y entre ellos ha estado, en varias ocasiones, la Asociación Deportiva Ceuta. Con tan mala fortuna como para que alguien con suficientes amistades entre los dirigentes federativos, en su día, hiciera imposible que se lograra el ascenso en la tierra donde parieron a Franco: El Ferrol del Caudillo.

Aquel funesto día, incluso quienes manteníamos una postura serena, nos percatamos de quién era el enemigo acérrimo de José Antonio Muñoz: presidente del equipo. Y supimos que mucho debían odiarle quienes intrigaron para impedir el ascenso del equipo de su tierra. En fin, una mala acción que quedó oculta mediante la siempre socorrida hipocresía de cuantos pudieron levantar la liebre y sin embargo miraron hacia otro lado.

Por lo tanto, centrémonos en esta temporada. Una temporada donde la ruina económica en la Segunda División B se ha acrecentado por causas obvias. Lo cual ha hecho posible que aumenten aún más las posibilidades que cada temporada tiene la ADC de clasificarse entre los cuatro primeros.

El equipo cuenta con un entrenador que se ha ganado las simpatías de los directivos y, cómo no, de Antonio García Gaona: presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta. Simpatía que heredó del anterior presidente. El entrenador, además, ha hecho el equipo a su medida. Incluso fichando dos o tres jugadores para que le tengan al tanto de lo que se cuece en el vestuario. Todo ello, y algo más que me reservo, le permitirá trabajar con absoluta confianza.

Ahora bien, lo que no podrá Orúe es permitirse el lujo de quejarse y poner cara de tedio por el hecho de vivir en una ciudad en la que no ha mucho confesó aburrirse. Craso error. Así, jugando en este grupo, tan ínfimo, no le cabe al jerezano más que ser campeón o algo por el estilo. Por lo que sobran las excusas. Suerte pues.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto