Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores
(UGT) de Ceuta mostraron ayer opiniones diferentes respecto
al esfuerzo del Gobierno sobre ampliar la ayuda de 420 euros
a los desempleados que dejaron de cobrar el subsidio desde
el día 1 de enero de 2009, si bien ambos sindicatos se
mostraron favorables a un aumento de la presión fiscal para
las clases pudientes.
Antonio Gil, secretario general de UGT Ceuta, cree que “se
está haciendo un gran esfuerzo, importante” y confió en que
“pronto se pueda ver el final del túnel y que la economía
vuelva a los términos positivos”.
“Esta medida de los 420 euros va a paliar situaciones graves
que están viviendo muchas familias”, por lo que Gil valoró
“muy positivamente ese esfuerzo”, si bien recordó “que lo
pagamos todos en base al principio de solidaridad de un país
democrático y con un Gobierno de izquierdas”.
Por su parte, el secretario de Organización de CCOO Ceuta,
Ramón del Valle Inclán Moreda, se mostró menos entusiasta
con la ayuda, que cree “sigue siendo insuficiente”.
“Se ha puesto la barrera en enero, pero seguimos
reivindicando que abarque todas las situaciones de necesidad
independientemente de la fecha en que se agotó la prestación
por desempleo”, manifestó el secretario de Organización de
CCOO, quien cree también insuficiente la cantidad de 420
euros, ya que, a su juicio, debería llegar hasta la cantidad
que fija el salario mínimo interprofesional.
Moreda se mostró convencido de que el Estado tiene capacidad
para hacerlo a través de la subida de impuestos a las rentas
más altas.
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