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“Desde la Ciudad hemos intentado estimular que hubiera
entidades financieras que estuvieran dispuestas a hacer el
camino”, explicó el consejero de Hacienda, Francisco
Márquez. “Este camino, que desde el punto de vista
contractual es novedoso en la ciudad, está contemplado en el
texto refundido de la ley de contratos del sector público,
pero que en la Ciudad no se había practicado hasta hoy, no
se había probado esta modalidad, y que significa, al fin y
al cabo, trasferir las operaciones de pago a cuatro años
vista, permitiendo por tanto que la inversión en curso ahora
mismo, continúe haciendo frente a esos pagos a posteriori”,
amplió. “Pero era necesario que importantes financieras
estuviesen de nuestro lado. Y no cabe duda que el Gobierno,
que no tenía que intervenir directamente, puesto que las
empresas constructoras tenían que buscar su financiación
adecuada, tenía que estar presente para estimular ese
acercamiento entre financieras y constructoras”.
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