Iván Cervantes se ha alzado este fin de semana en la
localidad francesa de Saint Flour el título de Campeón del
Mundo de Enduro en la clase E-3, el cuarto galardón
mundialista en su trayectoria internacional como piloto de
esta especialidad, a los que hay que añadir el Campeonato
del Mundo de Enduro Indoor alcanzado el pasado año,
convirtiéndose así, indiscutiblemente, en el mejor piloto
español de enduro de la historia.
Luchando en campo ajeno, en casa de sus máximos rivales en
la lucha por el título, el piloto de KTM planteó una
estrategia conservadora desde el mismo inicio de la prueba,
consciente de que sus adversarios iban a darlo el todo por
el todo por ganar en su tierra.
Esto no le impidió subir en la jornada del sábado al podio,
sellando una tercera plaza que le suponía adjudicarse
matemáticamente el título. El domingo, ya más relajado y con
la tranquilidad de ser el nuevo campeón del Mundo de Enduro,
Iván llevaba su KTM 530 EXC hasta la segunda posición, un
resultado que ponía la guinda a una increíble temporada en
la que el piloto ha subido catorce veces al podio en
dieciséis carreras, sumando la friolera de diez victorias en
un campeonato dominado con mano de hierro por el piloto
naranja.
Tras coronarse Campeón del Mundo de E1 tanto en 2005 como en
2006, Iván Cervantes probó fortuna en E3 donde, tras un
magnífico campeonato, también se llevó el Mundial. De esta
forma, y tras otras magnífica campaña, el piloto se alza con
un bicampeonato que lo convierte en el mejor de la historia.
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Cervantes tiene su “recompensa” al duro trabajo
Tras coronarse campeón del Mundo
este fin de semana, Iván Cervantes reconoció que “La verdad
es que he estado muy seguro de mí mismo durante todo el
campeonato, incluso más de lo que me esperaba. Sabía que
aquí tanto Nambotin como
Guillaume serían rivales difíciles de batir, por lo que he
decidido no arriesgar demasiado y he preferido
hacer mi propia carrera. La verdad es que estoy muy contento
con esta nueva corona, ya que ha sido una temporada muy
dura, pero al final he tenido mi recompensa.”
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