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Las obras de acometida de las nuevas canalizaciones de aguas
residuales en la calle Alfau están provocando todo tipo de
molestias y desperfectos en los edificios de viviendas del
viario, según denuncian los vecinos, que están padeciendo no
sólo ruidos y malos olores sino también plagas de insectos y
roedores y grietas en los inmuebles fruto de la vibración.
Las obras que el Ayuntamiento está acometiendo en la calle
Alfau, en pleno centro de la ciudad, para renovar las
canalizaciones de aguas pluviales y residuales, traen a los
vecinos del viario de cabeza.
Según explicó Hicham, portavoz de las ochenta familias
afectadas, los residentes de la calle Alfau tienen que
soportar no solamente los malos olores procedentes de la
obra sino también la plaga de mosquitos y roedores que ha
invadido las viviendas desde que hace poco menos de quince
días se decidiera abrir la zanja para acometer las obras de
renovación de los sistemas de evacuación de aguas
residuales.
Los vecinos no se quejan tanto de la obra como de que se
haya llevado a cabo sin desinsectar y fumigar antes todo el
canal subterráneo por donde transcurren las tuberías de
evacuación. “He visto ratas salir de la zanja, y a otra
vecina que también vive en un bajo le han llegado a entrar
en su casa”, añadió a este periódico Isabel, otra residente
de la calle de avanzada edad.
En el tejado de otro
Los vecinos aseguran que han puesto esta situación en
conocimiento del inspector municipal que pasa por la calle
cada cierto tiempo para controlar el estado de las obras y
que éste ha lanzado siempre la pelota de sus reclamaciones
sobre la empresa concesionaria de la obra, Corsan-Covian.
“No sólo estamos soportando los ruidos de las obras, que
empiezan a las ocho de la mañana y acaban a las dos de la
tarde para volver sobre las tres y media, es que nos entran
todo clase de mosquitos en plaga por las ventanas y ya no
gano en Aután para el niño”, prosiguió ilustrando Hicham,
con un hijo de no más de dos años.
Las obras de acometida de las nuevas canalizaciones también
está provocando otros efectos indeseados en los inmuebles de
la calle, según continuaron comentando los vecinos.
Así, desde que comenzaron las vibraciones producto de la
excavación dicen haber apreciado la aparición de grietas en
algunos edificios, por lo que ahora esperan que los
responsables se hagan cargo de las molestias y desperfectos
ocasionados.
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