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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 14 DE OCTUBRE DE 2009

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Hay que ver la de cosas que encuentra uno en su pequeño diccionario, ese que tengo en la mesita de noche. Resulta que desde que llegó la democracia, se puso de moda el asunto de largarse de un partido a otro. Más claro el cambio de chaqueta.

En estos últimos tiempos, ha aumentado considerablemente ese cambio de chaqueta o sea aumento de chaqueteros, como hemos podido comprobar por las noticias que día si y día no y el de en medio también, saltan a las páginas de los periódicos, la desbandadas de chaqueteros de un lugar a otro.

Pues, bien, con motivo de tal asunto, me he largado a mi pequeño diccionario a ver qué significa la palabra tránsfuga. Y va el diccionario y me dice que:”Persona que huye de una parte a otra. Persona que se pasa de un partido a otro. Total que me dala razón al llamarles chaqueteros baratos. Y, por tanto, llego a la conclusión que el transfuguismo no es más que una estafa al votante..

Con esa conclusión, a la que llego, una vez más y no se cuántas van, pido que se cambie la Ley Electoral, para acabar con todos estos chaqueteros que tanto daño le están haciendo a la democracia.

Por principio, si la ley Electoral, permitiese listas abiertas, ese acta de concejal o de diputado de cualquier partido, le correspondería, sin lugar a dudas, al señor al que se ha votado, puesto que el voto ha sido personal hacia determinado señor y, este, con su acta puede hacer lo que le venga en ganas.

Pero con el actual sistema de votaciones, todos estos que van en la lista de un partido, sus actas se la deben al partido y, por tanto, si se quieren marchar de él, deben entregar sus actas y largarse a tomar el fresco perdiendo todos los derechos, puesto que todos esos derecho son del partido.

En los momentos actuales, estos señores que se dedican al transfuguismo, igual cambian de partido, que crean uno propio o se van al grupo mixto. Estafando, sin duda alguna, a todos los votantes de su partido que, precisamente, no le votaron a él o ellos, si no al partido en el que estaban incluidos en sus listas. Y la estafa, si no me equivoco, creo que está penada por la Ley.

De seguir así la cosa del transfuguismo nada me extrañaría que, se instalasen puestos en los mercadillos, vendiendo actas de tránsfugas al mejor postro, con alguien en las puertas de los mismos anunciando esas ventas: “pasen señores pasen y podrán adquirir las actas de tránsfugas que más les interesen. Las tenemos de todos los rincones de este país y a buenos precios”.

Porque los tránsfugas, los estafadores de los votantes, no lo hacen por amor al arte, ni por amor a su tierra, lo hacen para recibir a cambio alguna compensación.

Aquí, en esta tierra nuestra, también hemos vivido asunto de transfuguismo. Y todos los ceutíes sabemos o al menos creemos saber cómo han sido las cosas, para que se cambien de chaqueta.

De momento no quiero decir nada, para no echarle “basura” a nadie”. Hoy estoy bueno. Eso no quiere decir que un siglo te estos me dé por contar cosas que se, de estos tránsfugas. Una vez más lo pido, cambiemos la Ley Electoral, para acabar con estos estafadores.
 

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