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La Ciudad Autónoma de Ceuta tendió ayer la mano a la Unión
General de Trabajadores (UGT) a una negociación respecto al
conflicto abierto en las Brigadas Verdes, si bien, según
dijo la portavoz del Gobierno, Yolanda Bel, el acuerdo
“tendrá que someterse a la legislación vigente y a los
informes técnicos”, pese a que es el sindicato el que ha
presentado un conflicto colectivo asegurando que se produce
un supuesto fraude de ley por la concatenación de contratos.
La portavoz del Gobierno, que recordó primero que la
Consejería de Economía y Empleo tiene firmado un convenio
con la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV)
al amparo del cual estos trabajadores prestan sus funciones,
afirmó que “se han abierto las puertas a UGT para que
plantee todos sus extremos y aquellos aspectos que crean
legítimos desde su punto de vista para el beneficio de los
trabajadores”.
Yolanda Bel aseguró que el Gobierno local tiene la intención
de “escuchar cualquier propuesta que UGT quiera hacer, pero
el sindicato también tiene que entender que cualquier
decisión que podamos tomar después de un periodo de
negociación que estamos dispuestos a tener tendrá que
someterse a la legislación vigente y a los informes
técnicos”.
“Nuestra intención es beneficiar al trabajador y no
perjudicarlo”, manifestó la portavoz de la Ciudad Autónoma,
“pero también hay que entender”, añadió, “los momentos que
se están viviendo”, en relación a la crisis económica.
“Sobre todo estamos abiertos al diálogo y a escuchar
propuestas”, reiteró Bel.
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