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Fue hace cinco años, cuando la
hija de Leonardo Lobato me comentaba en un 20 de Septiembre
de 2004, que ella nunca vería a su padre de hacer la Ofrenda
a los Caidos, cinco años después pude contemplar con emoción
que aquella especie de plegaria se había cumplido, a los
ojos de los 1.500 que Cantamos El Novio de la Muerte, vimos
por fin al Ultimo Baluarte, hacer la Ofrenda y Depositar la
Corona, con lagrimas vivas mirando Al Cristo de la Humildad
había conseguido, poner la Corona en el Altar con las
lápidas de los Tres Primeros Jefes de la Legión, Leonardo
siempre presume de que el Fundador Millán Astray, le dió una
palmada en la espalda , en Villaverde Alto, todo un mozo
Gastador, se equivocó de puerta y mira por donde, estaba Don
José, el joven Leonardo pensaba en una reprimenda por parte
del Fundador, le dió una palmada en la espalda y le dijo ¡
tranquilo chaval, y sal por donde has entrado!, en el
desfile de la Victoria del 39m, al pasar La Legión ante el
Caudillo, estaba Millán Astray, y Don José en sus gritos de
arenga, dijo “mis niños, mis niños”, Leonardo me comentaba
que hicimos el giro de cuello más grande en la vida, el
“vista a la derecha”.
Fue hace diez años cuando me volví a incorporar a las
grandes celebraciones del hinduismo en Ceuta, quizá por
cuestiones personales y sentimentales fue el mejor de mi
vida, más que nada por que se hacía memoria y recuerdo
perpetuo a la figura de mi padre, de los primeros que
vinieron en barco desde la madre India a finales de los
cincuenta. De temas religiosos me quedo con los justos, de
la filosofia y enseñanza hindú que me dió mi padre, de
aquellos buenos momentos de la infancia, donde toda la
Comunidad Hindú de entonces, se reunía los domingos por la
mañana, una especie de sesión matinal en el añorado Teatro
Cine Cervantes, si encima coincidía con festividad de las
luces, Diwaly Party, se entregaban premios y regalos a la
entrada del cine, todo el mundo luciendo ropas y mejores
galas, y como cosa graciosa, muchos paisanos llevaban una
grabadora pequeña para Grabar las Canciones.
Darmendra, Prem Chopra, Mindu, Rajesh Kanna, eran los
grandes artistas de la época, luego al terminar la sesión
nos ibamos en gran convivencia en grupos a comer, a los
famosos Bar Niza, Casa Fernando, y a tomar la merienda a la
Cafetería REx, mi padre siempre nos decía a la hora de
comer, en Diwaly pedir de comer lo que querais hast
hartarse, no me pidais una moto ni un yate, pero yo en la
India, se de que va esto del hambre, así que nunca privarse
de comer, y encima en fiesta señalada. Hace diez años, cosas
de la vida, por momentos tristes y luctuosos a la postre, mi
sobrino Lokesh me hizo el perepó, ya iba ascendiendo
escalafón en el ambito familiar y los más jovenes , nos
hacían un respeto que en el hinduismo, se traduce como
respeto a los mayores.
Celebraciones en los comercios, eran espectaculares, se
matizaba los escaparates, se cambiaban todas las bombillas y
tubos, se invitaba al rezo a los empleados y amigos del
establecimiento, y darse un atracón de aperitivos, que
venían estupendos, recien terminados de los Vicentino y
Campana de la época, los proveedores y representantes, se
hacían un recorrido desde la tarde por todas las tiendas de
la calle REal y Paseo de las Palmeras, en grandísima armonia
y bella convivencia. De los Diwalys Party y celebraciones,
se han ubicado en muchos lugares, desde el Club Caballa,
Centro Hijos de Ceuta, Residencia Galera, Club Hindú en Real
90, y los ultimos en el Hotel La Muralla, con los
patrocinios del Ayuntamiento y Caja Madrid, sobre todo los
premios que he recogido de manos de Don Antonio de la Rubia,
director de la entidad, por mis 28 años jugando al futbol en
Diwaly, ganara o perdiera me llevaba mi copa.
Diez años que me tocó la guinea de oro, gran auspicio y
merito dicho por los presentes, el conseguir la moneda de
oro en tan señalada fecha,a mis hijas les dejo como legado,
la esencia de la India, correr por las venas, aunque una
gran Muralla me separe por discrepancias con el sistema del
poder establecido, me quedo con el legado de mi padre, cosas
, sentimientos de vida, las copas de diwaly a mi nieto,las
canciones y melodias de la India,Amitab Bachan, Sharuj kHan,
Bapi Lahiri, Lata Mangeskar, Mohamed Raffi, Asha Bosle, y
doscientas peliculas que me he cargado, para pulir mis
metodos de baile, la esencia y las raices no se pierden, mi
padre nos dejó su nombre Shanker y sus apellidos Chellarám
que cogí yo y el segundo Ramchandani mi hermano Carlos, tan
iguales, tan diferentes, Ceuta Me, Melilla Me, mocle me, que
orgullo de seguir celebrando nuestras tradiciones, que
pedazo de alcalde Juan Vivas, que visita la ceremonia del
Dharma Yoga, alcalde de todas las culturas de todos los
caballas y sus emociones.
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OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS
