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Nadie hasta la fecha ha hecho
mención pública sobre los acontecimientos que padecen siete
familias ceutíes actualmente, afectadas por la decisión de
traslado adoptada por la naviera Baleària sobre el personal
de flota de Buquebús. Nadie, hasta la fecha, se ha percatado
o se ha interesado mínimamente por la situación en la que
pueden quedar otras 25 familias ceutíes que pudieran quedar
también afectadas por las estrategias de futuro de la
naviera balear en esta línea. Y todo ello, pese a que las
formaciones políticas, económicas y sindicales del otro lado
del Estrecho sí se han mojado suficientemente y se mantienen
al lado de los trabajadores.
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OPINIÓN / EDITORIAL
