ACTUALIDAD - SÁBADO, 14 DE NOVIEMBRE DE 2009

CEUTA
Cristina Marzán
ceuta@elpueblodeceuta.com

A la par de la entrada en vigor de la Ley de Dependencia se comenzó a consagrar la figura del cuidador no profesional, personas que prestan apoyo en el entorno de la familia inmediata de la persona dependiente

Normalmente son mujeres, y en la mayor parte de los casos, tienen una relación de parentesco con la persona en situación de dependencia, conviviendo ambas en el mismo espacio y vinculadas a las relaciones afectivas. En el caso específico de Ceuta, el 89,80% de los cuidadores no profesionales son mujeres mientras que el 10,19% son hombres, según los últimos datos elaborados por el IMSERSO en la ciudad autónoma.

Porcentajes similares a la media nacional si tenemos en cuenta que en España 87.695 mujeres son ciudadoras y 5.202 hombres, cuidadores, todos ellos acogidos al convenio especial de cotización en la Seguridad Social. En Ceuta los porcentajes referidos a este último término se establecen en un 72% para cuidadores dados de alta, y el 28%, sin estarlo.

El hecho de dedicarse por completo a otra persona implica una serie de exigencias que pueden perjudicar la salud del cuidador familiar, al dejar de lado éste sus propias necesidades. Por ello, entre otras entidades, la Obra Social Fundación La Caixa mantiene a disposición de los ciudadanos unos manuales que inciden en la importancia del autocuidado para los familiares que atienden a personas en situación de dependencia, como prevenir la aparición de situaciones de crisis generadas por el hechos de cuidar y contribuir a mejorar la calidad de vida de ambos.

Atendiendo a los grados de parentesco del ciudador no profesional en Ceuta, cabe destacar que en el 45% de los casos suelen ser los descendientes los que se hacen cardo de la persona dependiente, seguidos estos por los padres, en un 21% de los supuestos, y a empate en un 12% el cónyuge o los nietos.

Los que menos suelen hacerse cargo de estas funciones son los cuñados, sobrinos, nueros, o personas del entorno tales como vecinos o amigos.
 

‘Guarda de hecho’, o la obligación de instaurar la figura del representante legal del dependiente

Los grandes dependientes, en su mayoría, tienen representante legal, esto es, una persona encargada de la gestión del patrimonio del dependiente. Pero se producen casos “a diario” que no cuentan con esta figura por lo que el IMSERSO establece la ‘guarda de hecho’, esto es, “asumir una relación fáctica y darle efecto jurídico, remitiendo los antecedentes de la persona al fiscal por si ve conveniente hacer un proceso de incapacitación, que se demuestra con una resolución del juez”, explicó Jimeno. En varias ocasiones, el guardador y el representante legal recaen en una misma persona aunque se dan excepciones. En este caso, “el cuidador suele ser una mujer y el representante un hombre”, apostilló. La ‘guarda de hecho’, además, es un derecho que viene establecido en el Código Civil de la legislación española, concretamente, en el artículo 203 del mismo.