PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 15 DE NOVIEMBRE DE 2009

 
OPINIÓN /  VENTANA ABIERTA

Sexualidad infantil

Por Miguel Ángel de la Huerga*


Nos llegan noticias de que en algunas áreas de nuestro entorno se comienzan los encuentros sexuales a los 12 y 13 años. El adelanto de estos comportamientos, como en otros no convenientes, ha sido continuo en los últimos tiempos. No es de extrañar si tenemos en cuenta que en los medios sedicentes progresistas se anima a estos actos, eso sí, tomando precauciones. El negocio, o la orientación sexual hacia formas interesadas completan este panorama.

Si la sexualidad se presenta sólo como un divertimento, el planteamiento lógico es que cuanto antes se empiece a gozar mejor. Es una acepción coherente con algunas formas de pensar; pero peligrosa, pues al convertir las relaciones sexuales en un mero juego excitante, se elude su gran importancia en la formación y configuración de la madurez del niño, en la que la sexualidad es un componente excepcional que va a abarcar toda su personalidad.

La sexualidad tiene además una dimensión interpersonal de donación y aceptación que permite una comunicación en profundidad con la otra persona, para configurar un acercamiento progresivo que determine, finalmente, un proyecto de vida en común. Esto es bastante más que tomar a la otra persona como una fuente de placer, al que aporta sus diversos atractivos.

Pero ¿cómo explicamos todo esto a un niño de de 12 años para que nos entienda?

Son los padres y educadores los que tienen esta dificultad; pero también la responsabilidad que no pueden eludir, debiendo enfrentarse, con todos los recursos lícitos a su alcance, a los que intentan frivolizar este importante tema en beneficio de intereses inconfesables.

Y es que hay que recordar, una vez más, que el comportamiento sexual debe integrarse en el conjunto armónico de la persona, y su carácter progresivo ha de conducir finalmente a una madurez humana beneficiosa, individual y colectivamente, para la sociedad.

* Orientador Familiar
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto