| Durante dos semanas, Juan Jesús 
					Vivas, el Presidente con mayor respaldo electoral desde el 
					inicio de la democracia, ha estado recibiendo durísimas 
					críticas e incluso, acusaciones en relación ha como ha 
					gestionado e informado a la ciudadanía en relación a la 
					crisis provocada tras la presentación de la dimisión 
					irrevocable de Pedro Gordillo. Críticas y acusaciones 
					respondidas adecuadamente, según mi humilde criterio, tras 
					presentarse públicamente en entrevista concedida a 
					diferentes medios de comunicación de la ciudad y ofrecida en 
					directo por la televisión de todos los ceutíes. 
 De dicha entrevista, debo destacar la contundente negativa 
					ofrecida en relación a las acusaciones que lo vinculaban con 
					una trama orquestada al objeto de desalojar de todas sus 
					responsabilidades a Pedro Gordillo señalando 
					contundentemente, que él como Presidente del Ejecutivo de la 
					Ciudad tiene la potestad de cesar a cualquier miembro de su 
					Gobierno con un sencillo decreto. Reconoció y valoró la 
					labor desempeñada por el ex vicepresidente, ex consejero y 
					ex presidente del partido popular durante los últimos años 
					pero, también expresó sentirse defraudado por los últimos 
					acontecimientos.
 
 Como no podría ser de otra manera, reconoció haber 
					presenciado ciertas imágenes de las que no se podían 
					desprender actos delictivos alguno, siempre según el 
					criterio de los servicios jurídicos de la Ciudad. Servicios, 
					que también están valorando las numerosas acusaciones 
					dirigidas, con la única intención de menoscabar la imagen 
					pública del Presidente pronunciadas en los últimos días por 
					el secretario de los socialistas ceutíes, al objeto de 
					decidir la oportunidad de presentar la correspondiente 
					querella por injurias.
 
 Debo puntualizar, que el Presidente del Ejecutivo respondió 
					oportunamente, el primer día hábil posterior a la 
					presentación de la denuncia, anunciando públicamente como 
					quedaría configurado el Ejecutivo de la Ciudad y el 
					consiguiente reparto competencial así como, ofreciendo las 
					explicaciones oportunas respecto a su legitima designación 
					como presidente del Partido Popular.
 
 En definitiva, inmediatez, sensatez y prudencia de quien 
					representa la voluntad de miles de ceutíes tras encontrarse 
					inmerso en la mayor crisis política de los últimos años con 
					repercusión a nivel nacional. No obstante, deberemos esperar 
					las correspondientes resoluciones judiciales como 
					consecuencia de las diferentes denuncias presentadas por las 
					distintas formaciones políticas así como, por la más que 
					previsible desde el Ejecutivo de la Ciudad.
 
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