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  PORTADA DE HOY
 
 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
    
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					sociedad - MARTES, 17 
					DE NOVIEMBRE DE 2009 |  
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					 operarios en san antonio. archivo.
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										|     obras 
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										Las obras en San Antonio precisan otras 
										máquinas de menor tonelaje |  
                          |  
							 Los 
							trabajos de rehabilitación de la carretera están 
							parados porque las herramientas mecánicas de veinte 
							toneladas podrían volver a fracturar las obsoletas 
							tuberías del enclave 
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                  |  
					 
					CEUTAJosé García
 ceuta@elpueblodeceuta.com
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                  | 
					Tarde y llena de obstáculos. Así se ha presentado la obra de 
					rehabilitación de la carretera de San Antonio. Después de 
					más de un año esperando las obras, los vecinos se encuentran 
					ahora con la calzada levantada y los trabajos paralizados a 
					la espera de que se traiga una máquina menos pesada que no 
					rompa las tuberías.
 Los esperados trabajos de remodelación de la calzada del 
					barrio de San Antonio, en el Monte Hacho, sigue 
					encontrándose con nuevos contratiempos después de que hace 
					dos semanas las máquinas de la empresa concesionaria, Corsán-Corviam, 
					rompieran las canalizaciones de agua mientras desarrollaban 
					su labor, dejando a prácticamente todo el enclave sin 
					suministro durante más de día y medio.
 
 Después de reparar las conducciones y volver a dar 
					abastecimiento de agua a esta zona del Monte Hacho, la 
					empresa constructora se encuentra con nuevos obstáculos. El 
					técnico de Corsán-Corviam, Antonio Samper, ha explicado a 
					los vecinos que no se puede volver a introducir en la 
					carretera en reparación otra máquina de veinte toneladas 
					porque el riesgo de volver a romper las tuberías que 
					suministran agua potable al barrio resulta bastante elevado.
 
 Así las cosas, en San Antonio llevan ya más de una semana 
					esperando que la empresa encuentre máquinas de menor 
					tonelaje que puedan maniobrar en esta carretera cuyo firme 
					se estaba desprendiendo hace ya más de un año, cuando el 
					barrio fue azotado primero por un aparatoso incendio y 
					después por las inundaciones que asolaron la ciudad a 
					principios de otoño.
 
 Según la información aportada por los técnicos a los 
					vecinos, para continuar con estos trabajos de remodelación 
					se precisaría una máquina de no más de ocho toneladas. A la 
					espera de que llegue se mantienen los residentes.
 
 El presidente de la asociación de vecinos, Ignacio Becerra, 
					cree que existen otros factores para que las máquinas 
					necesarias no hayan llegado todavía al barrio. Por ejemplo, 
					que una gran parte del personal de la empresa haya estado 
					ocupado con las obras acometidas en la calle Real, a la que, 
					siguiendo su deducción, podrían haber dado prioridad.
 
 Lo cierto es que la carretera es ahora aún menos transitable 
					que antes de que empezaran las obras, por lo que el vecino 
					que tiene su casa en el remate de la misma está teniendo 
					serios problemas para poder acceder a su domicilio.
 
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                  | Soterrar los cables corre a cargo de los vecinos
 Otros de los asuntos pendientes en 
					el barrio y que preocupa sobre manera a los vecinos es la 
					situación del tendido eléctrico, que aún pende de los postes 
					que se levantan sobre la ladera del Monte Hacho, y que 
					constituye una fuente constante de inseguridad para los 
					residentes. La asociación había pedido a la Ciudad que 
					aprovechara las obras que se están acometiendo en el Parque 
					de San Amaro para abrir la zanja que permitiría a la empresa 
					de alumbrados introducir los tubos con el cableado eléctrico 
					bajo tierra. Sin embargo, la Ciudad aún no se ha pronunciado 
					sobre este extremo. A lo sumo, el consejero de Equipamiento 
					Urbano y Barriadas, Gregorio García Castañeda, se ha 
					limitado a explicar a EL PUEBLO que ya se había advertido a 
					los vecinos que el coste del soterramiento del tendido 
					eléctrico habría de correr de su bolsillo. Pero la pelota no 
					está en su despacho sino en el del consejero de Fomento, 
					Juan Manuel Doncel, con quien el presidente del ente 
					vecinal, Ignacio Becerra, tiene pendiente un encuentro desde 
					hace un par de semanas. Aunque puede que Doncel tampoco 
					pueda ofrecerles una respuesta a su pretensión. Porque las 
					obras en San Amaro las está acometiendo Procesa bajo la 
					tutela de la Consejería de Economía, lo que significa que 
					son muy diferentes instancias las que habrán de decidir si 
					es factible la solución que proponen los vecinos para que 
					los cables eléctricos dejen de pender de postes expuestos a 
					sufrir algún accidente en cualquier día de temporal. 
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