PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

sucesos - JUEVES, 26 DE NOVIEMBRE DE 2009


lugar de los hechos. reduan.

juicio
 

Piden dos años por atacar el
coche de un policía con una
bomba incendiaria

El agente del CNP está convencido de que fue objeto de represalias como consecuencia de la investigación de un secuestro rápido en la barriada del Príncipe
 

CEUTA
José García

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Dos jóvenes, M. N. y M. A., fueron encausados ayer por la titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta por un presunto ataque al coche de un policía nacional con una botella de gasolina, en el que resultaron incendiados otros dos vehículos de la Colonia We ill. La fiscal pide dos años de cárcel para ambos. Uno ya tiene antecedentes penales, lo que le aleja de la posibilidad de la suspensión de la pena privativa de libertad. El policía cree que el ataque está relacionado con su trabajo.

La jueza de lo Pena ha dejado visto para sentencia el proceso seguido contra dos jóvenes, M. N y M. A., acusados de arrojar una botella de plástico con gasolina e incendiar el coche de un policía nacional, el de su hijo y el de otra residente de la Colonia Weill.

En el incidente, sucedido el 24 de febrero de 2006, aparece relacionado un tercer joven, en este caso menor, que al igual que los anteriores reside en la barriada Príncipe Alfonso pero que, sin embargo, ha resultado absuelto de los cargos de daños que pesan sobre los otros dos.

El Ministerio Público se apoyó en el testimonio del policía atacado al objeto de pedir una pena de dos años de cárcel para cada uno de los dos acusados mayores de edad. M. N. por conducir el coche que llevó a los otros dos presuntos implicados hasta la Colonia Weill, para que estos penetraran en una calle y arrojaran contra la rueda delantera del coche del policía nacional una bomba incendiaria.

El agente declaró que, tras ser avisado de que su coche estaba ardiendo, pudo contactar con el vigilante de una obra próxima que identificó a un Wolsvagen Golf de color verde y los cristales tintados, que dejaba a dos jóvenes en la calle donde se encontraban los vehículos posteriormente siniestrados. El Golf dio una vuelta en la rotonda más próxima al Eroski y regreso a recoger a sus compañeros. Después el vigilante oyó la explosión, aunque nadie vio quién arrojaba la botella de gasolina cuyos restos fueron encontrados posteriormente en el lugar de los hechos.

“Me conocen porque he actuado contra ellos”, declaró el funcionario policial. Es más, el agente se mostró completamente “seguro” de que la presunta reacción de estos jóvenes está relacionada con una investigación llevada por él en El Príncipe sobre un secuestro express, y que quienes aparecían involucrados en esta investigación enviaron a los jóvenes que ayer se sentaban en el banquillo y al menor ya procesado para que actuaran contra él.

M. N. acusado de conducir el Wolsvagen Golf, basó su defensa en que sólo transportó a los otros dos encausados hasta el lugar sin conocer cuál eran sus intenciones.

Así, declaró que había llevado a su hermana y a su madre al hospital y que estos le pidieron que los llevara hasta el lugar. Su letrada defensora adujo además que la policía no había logrado encontrar rastros de gasolina ni ningún otro elemento que demostrara que la bomba incendiaria se traslado en el coche de su clientes.

M. A. negó directamente su participación en los hechos ni haber pedido al conductor del coche que lo transportara, por lo que su abogado defensor pidió también la absolución ante la falta de pruebas que no sean meramente circunstanciales.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto