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OPINIÓN - VIERNES, 27 DE NOVIEMBRE DE 2009

 

OPINIÓN / EL OASIS

Distribución racional
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Se llama axioma a una verdad que no necesita demostración. Ejemplo: necedad es lo que dijo Jorge Valdano, semanas atrás, cuando habló de que el Madrid no funcionaba bien porque le estaba costando trabajo adaptarse a jugar al ataque por haber estado mucho tiempo haciéndolo al contraataque.

A partir de ese momento, entendí que el saber futbolístico de Valdano bien podría caber por el desagüe de cualquier lavabo. Y además se me vino rápido a la memoria ese dicho que existe de los argentinos: Hay que comprarles la burra por lo que vale y venderla por el precio que ellos ponen.

Valdano, lector empedernido de Borges, nació convencido, como cualquier argentino que se precie, de que tenía madera de filósofo. Y con su rostro barbilampiño, ondulaciones en la cabellera, y aprovechando de qué modo le querían las cámaras de la televisión, no dudó en ponerse a sentar cátedra de fútbol.

Todavía recuerdo su paso por La Sexta como comentarista y la inquina que le había cogido a Juande Ramos: entrenador al cual miraba por encima del hombro. Porque el manchego es diametralmente opuesto a la idea que el argentino tiene de lo que debe ser el hombre que se siente en el banquillo del Madrid. Ese honor ha de recaer en alguien que sea lo más parecido a él en todos los aspectos y, sobre todo, que comulgue con sus ideas.

Valdano está dando muestras evidentes de que desconoce la importancia que tiene la distribución racional de los futbolistas en un terreno de juego. El padre Coca, Santiago de nombre, hablaba de rincones de seguridad, cuando daba sus clases de psicología en el INEF de Madrid, hace la friolera de 38 años. Término que se aprendió como un papagayo, Luis Aragonés.

En el Madrid de Valdano, pues su poder es enorme, Pellegrini insiste en equivocarse con las ideas del argentino. Y está cometiendo errores a granel. Su primer yerro, lo dijimos en su día y en solitario, fue desprenderse de Heinze: veterano defensa, zurdo por más señas y que rendía perfectamente tanto de lateral como en el centro de la defensa.

Semejante fallo, le obliga a darle la titularidad a Arbeloa, en la banda siniestra, y lo hace además contra equipos menores, sabiendo sobradamente que éste está muy limitado en ese sitio. Cuando es Marcelo, muy deficiente defendiendo, quien debe jugar entonces en esa demarcación. Y qué decir de cómo el técnico chileno está desgastando en todos los aspectos tanto a Lass como a Xabi Alonso. Ambos situados lejos de sus rincones de seguridad y, por tanto, expuestos a perder el tino y a rendir cada vez menos.

La banda izquierda del Madrid es un desastre. Empezando por Albiol, cuya zurda es de palo, y le impide ir a los cruces con la solvencia necesaria. Y, desde luego, de él no se espera que salga jugando el balón desde atrás. Y, mucho menos, que sea capaz de incorporarse sin balón al ataque. Para insuflar aire fresco al medio campo, por sorpresa y acertadamente.

Y si no fuera porque me voy quedando sin espacio, seguiría enumerando errores que viene cometiendo un entrenador que parece estar reñido con algo fundamental: la necesidad de distribuir racionalmente a los futbolistas en el terreno de juego. El Madrid se enfrenta mañana al Barcelona en el Camp Nou: ¿Sabrán los de Guardiola sacar tajada de la mala distribución de los blancos?
 

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