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Pero que empieza a ser conocido,
en Ceuta, mucho más que otros que llevan meses y años
“brujuleando” en el mundo del deporte aquí, sin lograr, nada
más, que haber entrado en alguna entidad en busca de ...,
éste, me refiero a Guillermo Ganet, no ha hecho más que
llegar, ha ido a un equipo modesto y, que se sepa, sin
ninguna firma fuerte avalando al recién ascendido Murallas
de Ceuta.
No sé si buscará algo, aquí, Guillermo Ganet, pero lo cierto
es que venirse desde Inglaterra, todas las semanas, y ahora
tratar de quedarse aquí permanentemente, con el Murallas, no
es algo muy corriente y no es que vea, tampoco, un futuro
halagüeño, a la vuelta de la esquina.
Personalmente no conozco a Guillermo Ganet, pero lo cierto
es que, bajo su dirección, un equipo hundido, como estaba el
Murallas, de momento, ha levantado un poco la cabeza y ha
comenzado a respirar. Eso que no lo olvide nadie.
Este mérito, por lo menos hoy, no se lo puede quitar nadie,
a este recién llegado a Ceuta, Guillermo Ganet.
Lo que ocurre y eso no lo podemos dejar de lado, es que en
esto, también, hay sus envidias y no ha hecho más que
reforzar el equipo, parece que bien, para que aparezcan por
ahí quienes hablan de él como un representante de jugadores
que quiere hacer su agosto, en el mes de diciembre.
No sé qué base habrá en esa apreciación, pero si es un
representante de jugadores, si tiene una serie de
futbolistas a los que intenta hacer un sitio en equipos
españoles, y si, además, son buenos jugadores con los que él
va a ganar dinero y los clubes puntos, mejor para él y
además eso no es ningún delito o no lo era hasta ahora, por
lo que no creo que lo vaya a ser para él.
De todas formas, si eso fuera cierto y hubiera querido coger
el Murallas de Ceuta, como plataforma de lanzamiento, nunca
podríamos decir de él que fuera un hombre ambicioso, que se
había asentado en un club con poderes, para “llevárselo
crudo”.
Ni sé, ni me interesa, cuales son los pensamientos de
Guillermo Ganet, pero lo que sí podemos decir hoy es que,
por el camino que iba, el Murallas estaba encaminado a
perderse en cinco jornadas más, cuando se hubiera descolgado
ya, y estuviera en situación de descenso, sin remisión,
antes de llegar a la mitad de la competición.
Es muy pronto, todavía, para decir si bajo su dirección se
va a salvar este equipo, pero lo que sí podemos decir, ahora
mismo, es que, cuando menos, ha frenado la caída en picado
que llevaba el Murallas de Ceuta. Eso nadie lo puede negar.
Esta situación, por mucho que se lo proponga alguien, no se
la va a poder quitar a este “inglés-ceutí”, o como lo
queramos denominar, que ha traído a un equipo roto la
ilusión de seguir subsistiendo en la categoría. No sé con
cuanta subvención, no sé con qué otros medios, pero que
nadie se llame a engaño, porque como sea capaz de salvar a
este equipo que, cuando él llegó, estaba herido de muerte,
es posible que a más de un “rollista” de los que parece que
han sido ellos solos los que descubrieron el fútbol, se le
haya acabado el cuento, para siempre.
No se nos debe escapar la idea de que el Murallas de Ceuta,
por no tener, no tiene, ni siquiera, historia. No tiene una
estructura, no tiene nada, con lo que lograr mantenerlo
sería volver a la “multiplicación de los panes y los peces”,
clasificarlo en medio de la tabla sería un super milagro y,
además, la amenaza para ..., ya saben quien.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
