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Imbroda activó la espita la semana pasada, cuando desveló,
para disgusto del Ejecutivo ceutí, que se vería con Vivas
mañana en Madrid para hablar de cómo llegar a ser tratadas
como regiones ultraperiféricas, un asunto que según dijo
Zapatero rechaza abordar, y ABC le dio bombo ayer al tema
deslizando que el PSOE no quiere molestar a Marruecos
haciéndolo. El asunto sirvió para que PP y PSOE se
contradijeran y se tirasen los trastos a la cabeza sobre
quién está más con las dos ciudades la semana en la que
Vivas se verá mañana con Imbroda y el viernes con López
Garrido para abordar la Presidencia española de la UE y
otras hierbas.
Lo publicó ayer el diario ABC citando “fuentes
parlamentarias” sin color político y, claro, se montó la
gorda: “El PSOE no quiso introducir en la proposición no de
ley sobre la Presidencia europea pactada la pasada semana
con el PP, y a la que se sumaron CiU y PNV, una alusión a la
condición especial de Ceuta y Melilla, por su situación de
alejamiento de la península y de frontera con Marruecos”.
Más claramente, la cabecera del Grupo Vocento, detallaba en
el cuerpo de la noticia, ligada a la desesperada situación
de la saharaui Aminatu Haidar en Lanzarote, que “el Gobierno
teme que incluir ese objetivo entre las prioridades de la
Presidencia europea enturbie sus buenas relaciones con
Rabat, muy sensible a cualquier decisión que pueda ser
interpretadas como un mayor anclaje de Ceuta y Melilla en
España”.
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José
Imbroda, que no pierde ocasión de cargar contra el Ejecutivo
de Zapatero, criticó ayer mismo al Gobierno de la Nación por
estar pendiente
“de lo que piense Marruecos” en vez de “defender la
posición” de dos ciudades españolas y censuró al Gobierno
socialista por anteponer sus relaciones “con terceros países
en lugar de defender los intereses de Ceuta y Melilla”.
“La soberanía de España no admite intromisión de nadie”,
quiso dejar claro Imbroda, que la semana pasada aireó, para
disgusto del Gobierno ceutí, que mañana tiene previsto
encontrarse con Vivas en Madrid con el propósito de “aunar
fuerzas” para solicitar a La Moncloa que apoye durante la
Presidencia española de la UE, en el primer semestre de
2010, que ambas ciudades, gobernadas por el PP, sean
consideradas regiones ultraperiféricas de la UE.
En declaraciones a este periódico el diputado ceutí,
Francisco Antonio González Pérez, dio por descontada la
credibilidad de la información publicada “por un medio
nacional” y criticó la “bofetada” que, a su juicio,
supondría la actitud del PSOE y del Gobierno que sustenta
“para todos los ceutíes y melillenses”.
“Lo que tiene que hacer el Gobierno central es convencer a
Marruecos del papel central que las dos ciudades españolas
pueden tener en el desarrollo del norte del Reino alauita y
persuadirle de que se olvide de sus reivindicaciones
territoriales porque nunca van a estar en la agenda de
contactos bilaterales”, pidió González Pérez, que insistió
en que “si lo publicado es cierto” la decisión de los
socialistas “demuestra que sus palabras y sus hechos nunca
son coherentes”.
Obviamente, en Ferraz, donde fuentes autorizadas confesaron
haberse quedado perplejas por el contenido de la noticia de
ABC, no opinan lo mismo. Tras consultar a la máxima
secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE
y diputada en el Congreso de los Diputados, Elena
Valenciano, esas mismas fuentes aseguraron que el PP
presentó “en el último momento” de sus conversaciones
alrededor de la ahora polémica proposición no de ley su
iniciativa en relación a Ceuta y Melilla, pero que ambos
partidos pactaron no incluirla finalmente “de común
acuerdo”.
El PSOE, más posibilista
“Las reuniones sobre este texto para la Presidencia española
de la UE comenzaron el 22 de septiembre y el asunto de las
dos ciudades autónomas nunca estuvo sobre la mesa hasta el
último momento, por lo que se acordó no introducirlo”,
señalaron desde la sede nacional del PSOE, partido que firma
junto al PP, CiU y PNV el documento final.
La reivindicación de que Ceuta sea considerada por Bruselas
de una forma similar a las regiones ultraperiféricas
oficialmente reconocidas ya como tales (Azores, Canarias,
Guadalupe, Guayana, Madeira, Martinica y Reunión) es un
objetivo compartido por PP, PSOE y UDCE, aunque los
socialistas siempre han apostado por esta vía de forma más
“posibilista”.
La candidata del PSOE ceutí a las últimas elecciones
europeas, Izaskun Bernal, que trabaja en la Eurocámara y
conoce el percal, se hartó de explicar en la campaña de
junio que Ceuta y Melilla no pueden acceder a tal rango
porque no cumplen los requisitos establecidos, por lo que
abogó por reclamar su consideración como “región fronteriza
alejada”.
Para ser formalmente ultraperiférica Ceuta ha perdido, en
cualquier caso, otro tren. Hoy entra en vigor el Tratado de
Lisboa, que amplía de siete a nueve el número de estas
regiones debido a la segregación de Guadalupe de los
territorios franceses de San Bartolomé y San Martín.
Más importante, el artículo 107 del Tratado da luz verde a
la concesión de ayudas de Estado a este grupo de reuniones
sólo por el hecho de ser ultraperiféricas y con
independencia de sus niveles de renta, por lo que no se
tendrá en cuenta el hecho de que una zona considerada
comotal haya superado el umbral establecido por la UE para
recibir esas subvenciones, como es el caso del archipiélago
canario.
Precisamente el presidente de esta Comunidad, Paulino
Rivero, actualmente al frente del comité de regiones
ultraperiféricas de la UE visitará Ceuta en enero para
hablar de este mismo tema.
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Vivas, mañana con Imbroda y después con Garrido y Rajoy
Intensa semana la que le espera al
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, que aunque aún no ha
alzado la voz para pronunciarse sobre la supuesta negativa
del Gobierno central, dada a conocer por Imbroda, a
implicarse en la asimilación de Ceuta y Melilla con las
regiones ultraperiféricas, durante los próximos días tendrá
la oportunidad de perfilar su posición al respecto con
múltiples interlocutores. De entrada mañana se verá con
Imbroda en el Senado en una cita sobre la que el Ejecutivo
ceutí se ha empeñado en mantener un silencio hermético sin
explicar la causa. Allí se tratará, según ha explicado el
Gobierno melillense, tanto la manera de “aunar fuerzas” para
presionar a La Moncloa sobre ese aunto como otros temas en
marcha que afectan a ambas ciudades, por ejemplo la reforma
del Régimen Económico y Fiscal (REF) especial. El viernes el
líder del Ejecutivo autonómico, responsable de Relaciones
Institucionales desde el adiós de Gordillo, se encontrará
con el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego
López Garrido. El domingo el presidente prevé verse con
Rajoy y sus homólogos del PP para preparar la próxima
Conferencia de Presidentes.
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