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					La liga escolar juvenil, en la que participan los institutos 
					Siete Colinas, Clara Campoamor, Almina, Puertas del Campo y 
					Luis de Camoens además del colegio San Agustín, arrancó ayer 
					por la tarde en las pistas del Instituto Siete Colinas con 
					la celebración de los primeros encuentros. A la jornada 
					inaugural de esta competición asistieron el director 
					provincial del Ministerio de Educación Aquilino Melgar, el 
					director-gerente del ICD Benjamín Álvarez o los componentes 
					de la Federación de Balonmano de Ceuta. 
					 
					El balonmano, que se quedó este año sin representación en 
					categoría nacional después de once temporadas en Primera 
					División e incluso una campaña en División de Honor ‘B’, 
					intenta mantenerse vivo con la creación de esta liga escolar 
					juvenil, impulsada por la Federación que preside Antonio 
					Olivares y el Ministerio de Educación, de la que pueden 
					salir jugadores con proyección para jugar en categorías 
					superiores si se apuesta por este deporte. Federación, MEC e 
					ICD pretenden trabajar con las categorías inferiores para 
					mejorar el nivel de la base y tienen claro que es muy 
					importante mimar la categoría juvenil. El problema es que 
					los que despunten no tendrán acomodo en un equipo senior 
					para seguir jugando. 
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