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sucesos - VIERNES, 11 DE DICIEMBRE DE 2009


chacon hablando con la mujer. f. raso.

tribunales
 

Una mujer se encadena a los juzgados por un presunto acoso

Asegura que está avergonzada por lo que hizo pero lo justifica por la desesperación y el miedo que tiene
 

CEUTA
Ernesto Muñoz

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Hay situaciones en la vida por las que nadie querría pasar y este es el caso de Francisca Ramos que afirma estar viviendo un auténtico calvario desde el día que decidió alquilar el restaurante La Huerta. Se siente acosada y asegura sufrir presiones y robos presuntamente por parte de su arrendatario y ante la desesperación se encadenó a las rejas de los juzgados con la esperanza de que los jueces “me escuchen”.

A las 9:05 de ayer los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado se encontraron con que una ciudadana española se había encadenado a las rejas de los juzgados.

La sorpresa fue mayúscula aunque la protagonista, Francisca Ramos, es habitual de estas dependencias porque mantiene un contencioso con el propietario del restaurante La Huerta, que la obliga a acudir casi a diario para denunciar.

La Policía se apresuró entonces para desencadenar a Francisca Rivas pero como no poseía la llave del candado tuvieron que recurrir a un cortafrío. Ante la calma y la buena actitud mostrada por la encadenada cuando se acercó la Policía, la dejaron en libertad y entre sollozos y gestos de desesperación se marchó de los juzgados.

“Estoy muy avergonzada por lo que he hecho para que alguien me escuche. Necesito que me atienda algún juez o alguna jueza porque estoy cansada de tantas denuncias. Estoy agotada, tengo miedo y no paro de recibir amenazas”, comentó desesperada Francisca a El Pueblo.

Justo cuando se le estaba realizando la entrevista pasó el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, acompañado de su asesor y de su guardaespaldas.

Entonces, Ramos, ni corta ni perezosa y como muestra de una total desesperación se acercó al delegado del Gobierno que en un gesto de buena voluntad le indicó a sus acompañantes que la dejaran acercarse.

Ramos no desaprovechó la ocasión para mostrarle sus preocupaciones sobre el presunto acoso que está recibiendo por parte del propietario del negocio que ella le alquiló y que lleva casi un mes cerrado porque según Ramos y presuntamente, el dueño del restaurante le ha cortado la luz.

Según Ramos, “me he acercado al delegado porque el señor que me está haciendo la vida imposible me ha amenazado diciéndome que es amigo suyo. Pero Fernández Chacón me ha dicho que no conoce de nada a este hombre y que esté tranquila y que confíe en la justicia”, explicó.
 

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