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Los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía lograron
detener a los presuntos implicados en el incendio registrado
en los garajes de los bajos de la Marina, que culminó con
más de una veintena de vehículos dañados y con serios
problemas estructurales en el forjado del paseo (en la
superficie), después de verificar, a través de las imágenes
captadas de las cámaras de seguridad, las identidades de los
participantes y comprobar su participación con más pruebas
de la Científica.
Las investigaciones surgidas en la Brigada de Policía
Judicial de la Jefatura Superior de Policía a raiz del
incendio registrado en los garajes de los bajos del passeo
de la Marina, han dado como resultado la detención de tres
individuos como presuntos implicados en esta acción
provocada y que causó serios daños en más de una veintena de
vehículos.
Los hechos se produjeron el pasado 25 de noviembre cuando
dos de estos detenidos causaron un incendio alrededor de las
04’00 de la madrugada mientras un tercero aguardaba en el
exterior.
El fuego provocado en el interior, según ha podido conocer
EL PUEBLO, tenía la intención de borrar las huellas que
estos individuos habían dejado en los vehiculos que
violentaron para robar en su interior, verdadera razón de su
presencia dentro del aparcamiento.
Eran tres. Mientras dos lograron acceder al interior, otro
vigilaba en el exterior. Fue alrededor de las cuatro de la
madrugada cuando decidieron prender fuego a los vehículos y
huir del escenario.
Los daños causados resultaron cuantiosos económicamente a
nivel de vehículos que resultaron seriamente afectados y
también en relación a la propia estructura del parking y su
forjado.
Sobre el terreno y una vez acabada la labor de los bomberos,
los investigadores de la Policía iniciaron su trabajo.
Después de recuperar la grabación de las cámaras de
seguridad y de conocer datos de los objetos echados en falta
por varios propietarios de los vehículos dañados, se
desarrolló una operativa policial tendente a la localización
y confirmación de los presuntos implicados en base a las
pruebas videográficas con las que se contaban y al trabajo
de calle de los agentes.
Los seguimientos y la detección de algunos materiales
procedente de algunos de los automóviles afectados llevaron
a la intervención certera de los agentes y a proceder a la
detención, en dos fases, de los sospechosos.
La Policía daría por cerrado el caso con las pruebas
obtenidas y la certificación para los investigadores de la
participación de los detenidos.
Con la presentación ante el juez de los sospechosos, tanto
los propietarios de los vehículos afectados, como la
comunidad y las aseguradoras, así como el propio
Ayuntamiento, podrían sumarse como acusación y solicitar
responsabilidades legales y económicas por los graves daños
ocasionados
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operación
