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sociedad - LUNES, 28 DE DICIEMBRE DE 2009


fernando jimeno. c.m.

ENTREVISTA /FERNANDO JIMENO, DIRECTOR TERRITORIAL DEL IMSERSO
 

«El Estado del Bienestar adquiere una mejora continuada que se
refleja en las políticas sociales»

El director del IMSERSO, Fernando Jimeno, evalúa la trayectoria durante el 2009 de un organismo que deja en la ciudad autónoma "anualmente" entre 25 y 30 millones de euros que atienden a diversos colectivos

CEUTA
Cristina Marzán

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Antes de finalizar el 2009, el director del IMSERSO, Fernando Jimeno, se muestra satisfecho con la labor desempeñada por el organismo tanto en materia de dependencia como en otras líneas de actuación tales como la atención temprana, el Centro de Mayores o la formación de personas con discapacidad ya que es un problema que atañe a un 10% de los ceutíes. Según Jimeno, el cometido de la Ley de Dependencia no sólo se refiere a la preocupación por el colectivo y la figura del cuidador sino que contribuye a engordar la Tesorería de la Seguridad Social, algo "muy positivo sobretodo en épocas como la actual donde la crisis afecta a todos los sectores ", aseguraba el responsable del IMSERSO.

Pregunta.- ¿Qué valoración le merece la Ley de Dependencia durante el 2009 con la entrada en vigor del segundo grado?

Respuesta.- Ha sido un año de consolidación, no sólo por el número de personas sino por el volumen de valoraciones que se están llevando a cabo y que permiten decir que, a día de hoy, no más de 30 están en fase de valoración. Esto quiere decir que hay en torno a 1.400 personas que ya están valoradas y en próximas fechas, habrá más que tengan derecho al servicio o prestación correspondiente. Como segunda valoración, yo insistiría en que hay un volumen económico muy importante, no sólo por los servicios y prestaciones que se conceden sino la protección a cuidadores, ya que hay en torno a 1.400 cuidadores de personas en situación de dependencia que están dados de alta en el régimen de la Seguridad Social por medio del convenio especial. Esto supone un enriquecimiento para todo el sistema, sobre todo, en épocas como la actual, que se produzca ese elevado número de afiliaciones y cotizaciones. Hay que pensar que la cotización de traduce en más de 160 euros que aporta por persona el IMSERSO a la Tesorería de la Seguridad Social.

P.- ¿Qué objetivos se plantea el IMSERSO para el año venidero en lo referido a dicha ley?

R.- Hasta 2011, y según dicta el documento, no tenemos ningún colectivo que incorporar, pero en este año de margen, mantendremos esta línea de actuación de espera mínima. Yo creo que con satisfacción se puede decir que aquí ningún expediente supera la fase de valoración de tres meses, con una media que situaremos en torno a los dos meses y es importante satisfacer temporalmente la valoración porque hay que atender peticiones y la demanda de cada persona dependiendo de su grado. Que luego sea positiva, o menos positiva, va en función de la situación de cada uno; lógicamente, mejor estar severo dependiente que más dependiente pero, en principio, esa meta de los dos meses es un dato real y factible que está encima de la mesa. En cuanto a otros aspectos, sí queremos insistir este año en trabajar conjuntamente con Cruz Roja y hacer un programa formativo dirigido a cuidadores. Creo que es un campo que se abre, que estamos en inicio, y de hecho, ya se han hecho tres o cuatro cursos; pero, ya que tenemos la planificación del próximo año, Cruz Roja va a desarrollar acción formativa más intensa, sobre todo, para aquellas personas que realmente quieren formarse. Hay cuidadores que por sus circunstancias personales o el motivo que sea, no quieren pero hay un sector importante que sí lo demanda y como es un derecho, vamos a intensificar nuestra tarea en ese campo.

P.- Pese a la crisis económica actual, ¿se están intensificando las Políticas Sociales, tanto a nivel social como nacional, para atender a los colectivos más vulnerables?

R.- Creo que el Estado del Bienestar está adquiriendo, día a día, no sólo una mejora continuada en el tiempo de las Políticas Sociales sino avances que se producen y consolidación que se detecta. Cualquier avance que implique un cambio social no tiene marcha atrás; se consolida para el futuro. Las Políticas Sociales de la Administración Pública, y en particular las del Estado, siguen esa tendencia; metas que se van consiguiendo y objetivos que se están produciendo. Si nos fijamos en la década de los años 90, se implanta la Ley de Pensiones no contributivas que, de alguna forma, cerraba el sistema protector de aquellas personas que no habían cotizado o no lo habían hecho de manera suficiente. Cuando se producen aspectos que son limítrofes con lo social o sanitario, se van consolidando, constituyéndose ambos como pilares del Estado del Bienestar, completándose con la puesta en marcha, en 2006, de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a Personas en Situación de Dependencia. Sí es interesante insistir en que, lógicamente, la puesta en marcha de esta norma supone un desembolso importante económico y los presupuestos públicos están para atenderlo; quizás ahí sea donde se intensifique en el futuro, mirando la cobertura de la protección, la tendencia incentivada y el sistema de compatibilización de las diferentes prestaciones.

P.- Este último aspecto ha sido el más reivindicado desde el movimiento asociacionista, ¿cómo se podría intermediar para hacer más flexible el sistema de compatibilidad?

R.- Cuando pase el tiempo y se analice la trayectoria de la Ley, los recursos disponibles y el número de personas que atiende, eso será una realidad, agilizando los servicios entre sí y combinando la prestación con un servicio, de manera que sea mucho más protectora la actuación, sobretodo, enfocado a la figura del cuidador, que es lo que se pretende con la norma.

P.- Muchas personas opinan que convertirse en cuidador de una persona dependiente es dejar de lado una vida individual, ¿cómo se podría cambiar esa perspectiva?

R.- Es difícil porque implica un aspecto subjetivo y en ello no se puede entrar. Lo que pueden hacer las políticas públicas es mejorar esa situación pero el problema interno de cada persona sobrepasa cualquier implicación o normativa. Lo que hace la norma es proteger y promover la autonomía, tanto de la persona en situación de dependencia como del cuidador, que debe asumir una situación propia y que supera cualquier tipo de ámbito objetivo.

P.- Se hablaba hace cuestión de semanas de la construcción de nuevos centros que atenderán a este colectivo dependiente, ¿responde a un cambio en la demanda de los afectados?

R.- La creación de centros es una demanda planteada hace varios años y lo que ha hecho la Ley de Dependencia, en definitiva, ha sido refrescar esa petición. Mi deseo para 2010 es que en marzo salga el concurso licitando tanto la redacción de proyectos como la construcción ya que van a ser centros destinados, de una manera prioritaria, a personas en situación de dependencia, por no decir casi exclusivos, lo que quiere decir que en la racionalización de los recursos sociales hay que facilitar a cada persona una situación adecuada a sus problemas. Y no cabe duda que estos centros de día deben estar enfocados a personas con dependencia, severos o grandes dependientes. Los que estén en escalas inferiores deberán adecuarse al servicio propio del hogar, como la ayuda a domicilio o la teleasistencia.

P.- ¿Qué va a suponer la creación de los mismos?

R.- Un enriquecimiento de los recursos sociales en nuestra ciudad porque van a implantarse centros con diseño moderno y enfocados a que la persona se encuentre en una situación de dignidad pero también más próximos a una estancia en un domicilio particular para no olvidar.

P.- ¿Qué otras líneas de actuación se llevan a cabo desde el IMSERSO para contribuir en las políticas sociales?

R.- Por repasar, por ejemplo, la gestión de las pensiones no contributivas que, al día de hoy, son en torno a 1.850 personas las que reciben este tipo de prestaciones, convirtiéndose en un núcleo importante de población, sobretodo porque si lo contrastamos sobre las cifras nacionales, aquí hay una número muy elevado. Esto quiere decir que hay un alto porcentaje de la población que ha accedido o no, o con insuficiencia, al mercado laboral y no han cotizado en su momento. Esta tarea es muy importante teniendo en cuenta que es un cómputo anual que supera los 8 millones de euros lo que se paga en pensiones no contributivas. Además, desde aquí se llevan a cabo las convocatorias nacionales de termalismo social, que tienen una amplia difusión en la sociedad y participamos en condiciones de igualdad.

P.- ¿Qué número de ceutíes participan en la convocatoria de termalismo?

R.- Hay dos plazos anualmente y está enfocado a las personas mayores que necesitan obtener baños termales por prescripción facultativa. Hay un baremo, se aplica, y aquí hay un número importante de personas que obtiene plaza en balnearios de Chiclana y Granada, con unas peticiones que rondan las 200, sin saber la cifra concreta de las que participan. Incluye la estancia en el balneario, con alojamiento y comida. Además, desde el centro base hacemos tres actuaciones concretas que son: valoración de las personas en situación de discapacidad, con número elevado de personas, en torno al 10 ó el 11% de la población ceutí de encuentra en situación de discapacidad, cifra paralela a la existente a nivel nacional. Otro de los aspectos que trabajamos es la atención temprana, enfocada a niños menores de tres años para prevenir la situación de discapacidad que puedan tener en el futuro; está demostrado que, en esas edades, se pueden corregir muchas situaciones o paliar. Por ello, reciben atención psicológica, logopedia, psicomotricidad y fisioterapia.

P.- Desde el punto de vista formativo y teniendo en cuenta los colectivos que tratan, ¿qué acciones emprenden?

R.- Desarrollamos programas no sólo encaminados a la enseñanza, sino con miras a la inserción laboral de las personas con discapacidad. Cada vez tienen mayor aceptación y es la pauta que marca esa integración. Se suelen hacer 10 cursos al año con 10 alumnos así que llegamos a unos 100 ceutíes. Además, están subvencionados con el Fondo Social Europeo lo que implica la presencia de Europa en el IMSERSO y la ciudad autónoma.

P.- En cuanto al Centro Social de Mayores, ¿cómo evalúa su trayectoria?

R.- Es una de nuestras principales actuaciones ya que es importante insistir en las políticas de envejecimiento activo porque no sólo se trata de atender a las personas que por norma nos obligan a proteger sino también a facilitar a las personas lo que serían programas de ocio y tiempo libre. Es el centro con mayor número de asociados de toda la ciudad, con más de 1.000 socios aun que no vana diario. Pero participan activamente unas 400 personas cada día y hay un ambiente muy entrañable, de amistad, relación, con ganas de hacer cosas.

P.- Uno de los mayores éxitos...

R.- El programa de Prevención de la Dependencia, desarrollado con Las Caixa, y en el que han participado más de cien usuarios con talleres y cursos. Otras actuaciones importantes son las ayudas a domicilio, en colaboración con Asuntos Sociales o Cruz Blanca. La verdad es que nuestra presencia en Ceuta es amplia y se deja un buen presupuesto desde el IMSERSO, rondando los 25 y 30 millones de euros anuales, sin contar gastos de personal.

P.- A nivel personal, ¿qué metas se plantea?, ¿le siguen surgiendo dudas o temores?

R.- Soy un empleado público y la verdad es que puedo decir que mi estancia en el IMSERSO me ha servido para enriquecerme y mejorar muchos aspectos de mi vida profesional y personal. Hemos vivido momentos muy intenso, de dureza y auténticos problemas pero siempre te queda lo positivo. Guardo buenos recuerdos de la época migratoria porque se hacían muchas cosas que mejoraban la calidad de vida de estas personas cuando estaban en Ceuta. Y el CETI ocupa un lugar importante a nivel personal, sobre todo, porque se hicieron programas que tuvieron trascendencia y sirvieron de referente a programas europeos. El CETI no es sólo lo que está construido sino lo que fluye en su ambiente de tipo social. Ahora tengo una nueva visión, un nuevo reto, que es la Ley de Dependencia, que creo que irá adquiriendo mayor protagonismo.
 

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