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La familia de A.B.G. se llevó un susto durante la
celebración de la pasada Nochevieja cuando vieron a su hijo
que regresó a casa con diversas contusiones. Según el
testimonio del joven y presuntamente, el taxista que lo
condujo a su casa le propinó una fuerte paliza porque
entendió que se estaba “riendo” de él. El joven tiene un
parte médico que acredita sus lesiones y lo ha denunciado en
la comisaría de Policía.
Un joven de 16 años que responde a las iniciales A.B.G.
denunció el pasado 1 de enero a un taxista que presuntamente
le dio una paliza tras llevarlo en su vehículo al domicilio
particular del menor. El propio joven, acompañado de sus
padres, acudió a la redacción de ‘El Pueblo de Ceuta’ para
denunciar públicamente lo sucedido, aunque también lo han
hecho en la comisaría de Policía. Los hechos comenzaron a
las 6:00 horas cuando el joven venía de pasar la noche en el
Poblado Marinero. Tras terminar la fiesta se encaminó hacia
la Gran Vía en dirección a la parada de taxis acompañado de
un amigo, J.M.V., que se marchó tras dejarlo en el vehículo
de transporte público. Durante el trayecto, A.B.G. estuvo
conversando con el taxista con total cordialidad aunque no
se conocían de nada.
Una vez llegados a la avenida Ejército Español, el joven se
dispuso a pagarle pero según su versión, se equivocó al
sacar el dinero y le dio la entrada de la fiesta creyendo
que era un billete. Ante esta situación, el taxista se bajó
de su vehículo y presuntamente abrió la puerta de atrás y
comenzó a propinarle patadas y puñetazos. Ante esto el joven
salió como pudo del taxi y llegó a su casa llorando. Su
padre lo atendió de inmediato y se marcharon a la Cruz Roja
donde se le realizaron varias pruebas que determinaron que
el joven padecía una crisis de ansiedad para la que necesitó
medicación, diferentes contusiones, especialmente en las
costillas y una contractura en el cuello. La denuncia del
joven ha corrido su curso y ya hay fecha para un juicio
rápido previsto para el próximo lunes 4 de enero a las 10:30
de la mañana.
Según el padre del joven, el taxista, con el que esta
redacción ha intentado contactar sin éxito, acudió a la casa
del menor en el día de ayer para hablar con el padre y
contarle su versión de los hechos, que no coincide con la
del menor. De todas formas, la familia quiere dejar claro
que no tiene nada en contra del gremio del taxi al que
consideran “muy válido”.
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agresión
