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OPINIÓN - MARTES, 5 DE ENERO DE 2010

 

OPINIÓN / EL MAESTRO

El espíritu de la Navidad
 


Andrés Gómez Fernández
andresgomez@elpueblodeceuta.com

 

Con fecha 14-4-2009 me publicaron en páginas de este diario, mi llamado “DECÁLOGO PARA MEJORAR NUESTRO SISTEMA EDUCATIVO”, con la intención de aproximarme a sus posibles soluciones, sin pretender repetir en esta ocasión, el desarrollo de los puntos de mi Decálogo; estos fueron los siguientes: 1) Demasiadas leyes; 2) Inversión en enseñanza; 3) Potenciación de la Educación Infantil, 4) Dignificación de la Enseñanza Pública; 5) Abandono escolar prematuro; 6) Mejorar nuestro Sistema Educativo, 7) Aulas separadas; 8) Lenguaje y Matemáticas; 9) Pérdida de la autoridad de profesor, y 10) La polémica EpC. Pretendía con ello una modesta aportación a los muchos problemas de nuestro Sistema.

Seis meses después, 6-10-2009, con el título de “El optimismo del Sr. Ministro”, en página de este mismo diario, recogí la oferta, llamamiento, a toda la sociedad, para un Pacto sobre Educación. A su convocatoria acudieron un nutrido número de personalidades vinculado a distintos campos, rectores, profesores, banqueros, ex-ministros, filósofos,…

Al cumplirse el plazo propuesto por el titular de Educación –hasta finales de año- ya se conocen las propuestas de los dos partidos mayoritarios, pero ya, en aquellos momentos el Sr. Ministro se mostraba optimista con respecto al posible acuerdo entre los dos citados partidos. Mostré las dudas sobre esa posibilidad de llegar a un acuerdo entre todos los sectores implicados en nuestra sociedad, en el tema de la educación. En suma me invadió cierto escepticismo.

Los dos grandes partidos ven “viable” un acuerdo que apuntale el deber conocer el castellano. En declaraciones del Sr. Ministro “hemos constatado que el Pacto tiene viabilidad y nuestra intención es continuar trabajando para alcanzar acuerdos con visión de Estado”. El acuerdo perseguirá “por un lado, mejorar el sistema educativo y, por otro, la búsqueda de ámbitos compartidos de actuación que garantice el equilibrio de estabilidad, la cooperación y la coherencia del sistema a través de un marco común”. ¡Y ya existen puntos de aproximación!: “Estabilidad normativa, acuerdo de financiación y pacto por los educadores y la Comunidad Educativa”.

¿Y sobre la política lingüística? El Sr. Ministro dice que ya se hablará de ella con “toda naturalidad y con mucho gusto”. Y advirtió: “El conocimiento del castellano está garantizado (¿) por la Constitución, que “vela” por la obligación de conocer el castellano y el derecho a utilizarlo”.

El PP pone la enseñanza del castellano como elemento básico del Pacto Educativo, previa concordancia sobre el diagnóstico de la situación educativa en España. Pero, conviene tener presente que, el diagnóstico que exige el PP para seguir adelante con el ansiado pacto, incluye varios aspectos. En principio, este acuerdo debe asentarse sobre la vertebración del sistema, con programas comunes y garantías para la enseñanza del castellano; en la claridad para acabar con el fracaso escolar; en la cultura del esfuerzo y en el reconocimiento de la autoridad del Profesor, en suma su LOCE, defenestrada por el PSOE cuando llegó al poder, e impuso la suya, la LOE, un engendro de la LOGSE.

El hipotético pacto debe partir del hecho de que desde 1990, año en que se aprobó la extinta LOGSE, “en España se ha implantado un modelo educativo que, con leves retoques, viene funcionando ya casi veinte años”, por lo que se estima que, la inestabilidad del sistema educativo como la causa de todos los males.

En el supuesto que ambos partidos lleguen a un acuerdo, ¿lo aceptarán el resto de las fuerzas políticas? Me temo que estando el castellano por medio, algunas de las comunidades, en particular, aquellas con lengua propia, antepondrán sus intereses particulares a los generales. Pensemos que el hecho está ocurriendo, por lo que lo pactado ente el PSOE y PP, caerá en saco roto, y no olvidemos que el partido en la oposición anteponen el derecho a incluir el castellano, como primer punto importante, lo que parece que el sólo hecho de que esto sea así, resulta hasta paradójico, que se ponga en cuestión nuestro idioma oficial. ¿Qué pensaríamos si esta misma situación se produjera, pongamos por ejemplo, en Francia u otro país?. Pienso que en este tema nos quedamos solos.

Por todo ello, sigo adoptando la misma postura que hace unos meses: si hay Pacto Educativo, no servirá para nada, nacerá una nueva Ley y van… que la impondrá el partido que gobierne, porque la sacarán adelante, pero sin consenso general.

Y digo yo, ¿No habrá elegido el Sr. Ministro estas fechas donde “todo el mundo es bueno”, para dar como cosa hecha el Pacto. Porque, a mí en particular, que los dos partidos de ideologías distintas, que durante una legislatura y lo que va de otra, no se hayan nunca puesto de acuerdo, que venga a hora a decirnos que es “viable” el Pacto Educativo, creo que tanto el Sr. Ministro como la Secretaria General del PP, se han llenado del “espíritu de la Navidad”, para que vean la posibilidad del Pacto como algo asumible. Todo esto huele a pacto frustrado.

Y, al cierre de estas líneas, recuerdo lo que está todavía por llegar; cuando se implante en todos nuestros centros la asignatura de “Educación sexual y reproductiva” que al parecer será impartida por profesionales de la salud, ajenos al centro escolar. Dicha asignatura surge, al parecer, al probarse la nueva Ley de Aborto. Y no han faltado críticas, ya que, según el Foro Español de la Familia lo que se busca es “imponer una ideología particular que pretende imponerse a todo la sociedad española, olvidando el pluralismo ideológico y religioso existente en nuestra sociedad.
 

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