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Se ha cambiado el ritmo totalmente, se han sumado otros tres
puntos, y la suerte que, a veces faltó, en dos encuentros
seguidos dio 4 puntos, que han venido como anillo al dedo
Y es que lo que se ha perdido antes, ahora se está
recuperando y como además, lo que no es muy normal, en los
últimos dos segundos tiempos, ha podido lanzar en tres
ocasiones desde el punto de penalti, todo va de color de
rosa. Ahora lo que hay que hacer es tratar de no cambiar el
paso. De momento se sigue en el tercer puesto, ese puesto se
va reforzando y ahora a esperar lo que llegue más tarde.
Los tres penaltis
No es lo más normal que en un mismo encuentro un árbitro
pite tres penaltis, y mucho menos lo es que de esos tres no
lo fuera ninguno, pero al tratarse de un árbitro cualquier
cosa puede darse en él, por lo que si los pitó no nos queda
otra cosa más que decir, que él los vio, o los quiso ver.
Con estas apreciaciones del colegiado lo que fue perjudicial
para el Ceuta, en el primer tiempo, cuando iba poco más de
un cuarto de hora de partido, a la larga con sus otros
errores le benefició y con ello se trajo los tres puntos de
un campo en el que no había perdido el equipo de casa en
toda la primera vuelta.
Y el Ceuta sacó de aquí esos tres puntos que hacía varios
meses que no sacaba de fuera, desde el día que jugó en el
campo de Polideportivo Ejido.
El primer gran error
El valenciano Pintado Calero tardó en entrar en el partido
más que el Ceuta, porque si bien el equipo de Carlos Orúe no
entró, de veras, en el choque, hasta la segunda parte, el
colegiado, todavía, no se debe haber enterado lo que pitaba
o lo que tenía que pitar.
Árbitros como ese destrozan un partido y desde aquí podemos
decir, “¡menos mal!” ..., porque el primer error gravísimo
lo cometió cuando iba poco más de un cuarto de hora y
parecía que el valenciano iba buscando el penalti, que no
fue, ya que dos metros antes del área hubo falta, él dejó
seguir la jugada y cuando entraron en el área señaló el
punto fatídico y expulsó a Aurelio.
Más de una hora con uno menos
Había mucho tiempo por delante, pero el guión parecía el
mismo de encuentros precedentes, se iba por detrás y el
Ceuta estaba con un jugador menos.
En esta situación, precisamente, el Sangonera demostró lo
mismo que otros muchos equipos vienen demostrando, que están
en una categoría de 2ª B, porque hay que rellenarla, pero no
porque sean equipos con personalidad para estar aquí.
Mientras tanto, el Ceuta hacía lo que podía, que no era
mucho, y los de casa dominaban, controlaban más el partido,
pero poco más. Llegar con peligro llegaban poco, creo que
fueron tres veces en todo este tiempo y ahí si estuvo muy
acertado Ramón.
Cuando se llegó al descanso, nadie daba un real por el
Ceuta, pero los otros tampoco daban sensación de gran equipo
y eso que jugaban con ventaja en el marcador y sobre el
terreno de juego.
Error arbitral y empate
Casi no se habían sentado los espectadores que durante el
descanso habían salido a la cafetería, cuando el valenciano
la volvió a armar, ahora en el otro área. Era el segundo
error gordo, pero ahora nos favorecía. Penalti a favor del
Ceuta, que Fran Amado, sin florituras, lanzó y marcó el 1-1.
Se había logrado el empate, pero el Sangonera seguía con un
jugador más, porque este penalti no tuvo expulsión.
El miedo se apoderó de los locales, el Ceuta daba un paso
hacia adelante, pero no se atrevía a más, para no perder lo
que ahora tenía.
El partido se volvió aburrido, ahora bien este Ceuta era
distinto al de Estepona, por ejemplo, hasta que ..., tercer
error, otro penalti a favor del visitante y lo transformó
Aarón Bueno, era el 1-2. Estábamos en el minuto 72, el Ceuta
se había adelantado y al Sangonera le habían expulsado a un
jugador.
23 minutos de tensión
Fueron los últimos, incluidos los 5 de prolongación y en
ellos hubo poco juego. El Ceuta lo tenía todo y no
arriesgaba, frenaba el juego, perdía el tiempo que podía, y
así fueron pasando los minutos.
El Sangonera había perdido toda la chispa, estaba sin gas y
la ocasión, sólo una, que tuvo con el 1-2 en contra, no la
supo aprovechar.
Se estaba llegando al final, el 1-2 daba los tres puntos en
los que pocos habían pensado antes, y con ello una buena
renta a los dos últimos encuentros, en los que tuvieron un
penalti en contra, tras a favor y un expulsado para el Ceuta
y otro para el contrario.
A una renta así, ahora mismo, se apuntaría cualquiera,
incluso el más fanático o el más crítico.
Un porvenir fácil
Al menos, en teoría, sobre el terreno de juego, por cuanto
hay que recibir al Jerez Industrial, que para esa fecha ya
veremos si viene con titulares, con suplentes, con juveniles
o con los de la tercera edad.
Luego hay que viajar a Marbella, que por su clasificación no
debe ser complicado, más tarde hay que medirse al Betis B y
luego ya veremos cuando hay que viajar a Granada.
Hasta entonces, aunque todavía tiene que llover mucho, que
nadie lo dude, el calendario es muy favorable, pero para
ello se tendrá que seguir dando la talla y no habrá que
volver a cambiar el paso, como se cambió hace mes y medio.
Ahora el Ceuta es tercero, ese puesto lo firmaría hasta el
final, hoy mismo, incluso D. Cecilio, nosotros no lo
firmamos, creemos que la categoría, tal como es, debe
colocar al Ceuta en el primer puesto o como muy mal en el
segundo.
El tiempo, el técnico, la plantilla y la directiva, ya
veremos lo que dicen.
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OPINIÓN
/
EL ANÁLISIS
