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Los vecinos de San Antonio se reunirán en breve para
determinar la parte que les toca a asumir en la mejora de la
red eléctrica del barrio, después de que la empresa de
Alumbrado de Ceuta manifestara que estaba dispuesta a asumir
el mayor coste si los residentes arreglaban la parte de la
instalación de su propiedad.
Los vecinos de San Antonio han decidido recoger el guante
que les lanzaba desde EL PUEBLO la empresa Alumbrado de
Ceuta y han aceptado sufragar las mejoras necesarias en la
parte de la instalación eléctrica de su propiedad, después
de que la distribuidora señalara que estaba dispuesta a
asumir el mayor coste de las obras de soterramiento del
tendido eléctrico en el barrio, una vieja reivindicación de
los vecinos.
Como se recordará, la empresa de distribución eléctrica ha
aceptado la parte que le toca en la financiación de esta
obra después de que el BOCCE anunciara la firma de un
convenio entre el Ministerio de Industria y la Ciudad
Autónoma que permitirá sufragar la otra parte de los
trabajos.
Sin embargo, los vecinos debían costear la puesta al día de
las instalaciones de sus domicilios porque, de otra manera,
los problemas en el suministro que vienen denunciando
seguirían sin arreglarse aun con el tendido eléctrico
soterrado.
Con todo, el presidente de la Asociación de Vecinos San
Antonio-Monte Hacho, Ignacio Becerra, aseguró que no más de
cuatro vecinos se verán obligados a cambiar sus
instalaciones. “Se trata de unas viviendas a las que se les
quemó la instalación el pasado día 24 por una subida de
tensión en el Colegio de la Esperanza, cuando entraron 380
vatios de potencia en vez de 220”, apuntó el portavoz
vecinal. Los vecinos intentaron poner una reclamación ante
la empresa suministradora por esta incidencia, pero esta, al
parecer, aseguró que la responsabilidad de lo ocurrido era
del centro escolar.
Además de los vecinos afectados por esta incidencia, Becerra
asegura que sólo los residentes del Camino de San Antonio
tendrán que cambiar también la acometida externa del
suministro eléctrico.
En este barrio del Monte Hacho residen un total de veinte y
una familias, y su constante denuncia han sido los cortes en
el suministro y el peligro que han debido correr cada vez
que las inclemencias del tiempo afectaban a la red aérea de
electricidad.
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