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La presidenta de la junta de personal y delegada de
prevención del sindicato Satse, Elisabeth Muñoz, cree que el
nuevo hospital supondrá un “cambio favorable para la
población”, aunque puntualiza que la puesta en marcha de
estas instalaciones “se podía haber hecho mejor porque los
pacientes van a perder en atención personal”.
Para los sindicatos el caballo de batalla es el aumento de
plantilla, pues las previsiones manejadas por el Ingesa son,
a su juicio, insuficientes. “De nada servirá que los
pacientes tengan televisiones de plasma y dos menús si van a
tener que esperar tres horas para que una enfermera le haga
una cura. Y esto es lo que de verdad les importa a los
enfermos”, continuó Muñoz.
A la junta de personal no le sirven los argumentos del
director territorial, Jesús Lopera, de que mayor superficie
hospitalaria no va a significar mayor actividad asistencial.
“En el ala obstétrica se van a abrir 26 camas, mientras en
el antiguo hospital había 21. Antes, cuando había que
hospitalizar a alguna paciente de más, se la alojaba en otra
planta. Ahora se utilizarán más camas de una unidad para la
que han dejado una sola enfermera por la noche”, contestó
Muñoz.
Demasiado rápido
El portavoz del Sindicato de Sanidad de CCOO, Ángel Lara,
criticó también que “cuando se empezó a hablar del aumento
de plantilla se llegó a decir que se reforzaría con
trescientos nuevos puestos de trabajo. Luego esa cifra se
rebajó a los ciento cincuenta y más tarde se dijo que este
incremento se llevaría a cabo a lo largo de tres años. Para
empezar, sólo han contratado a poco más de cuarenta personas
de refuerzo”, indicó el sindicalista.
Lara considera además que el traslado de un hospital ha sido
del todo precipitado. “Ni siquiera sabemos si se han
arreglado ya los desperfectos causados por las últimas
lluvias”, apostilló.
El portavoz de Comisiones Obreras entiende que el traslado,
además de más pausado, se debería haber acometido con más
personal contratado específicamente para ello. “Ahora se
tendrán que desdoblar las plantillas porque los servicios
funcionarán simultáneamente durante algún tiempo en ambos
centros. Sin embargo, se ha contratado el mínimo
indispensable”, prosiguió Lara, quien también añadió que un
equipamiento de estas características se deberían haber
trasladado con “más sosiego y menos electoralismo”. Sea como
sea, la suerte ya está echada y esta semana el tan esperado
nuevo Hospital Universitario de Ceuta comenzará a cobrar
vida propia.
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SONDEO / EL FUTURO DE LA ATENCIÓN
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